Con el fin de evitar el creciente número de denuncias interpuestas en las diferentes comisarías sobre presuntas estafas realizadas a través de Internet, según consta en los registros de la Policía Nacional, este Cuerpo ha aconsejado «precaución» al realizar compras en la Red. Uno de los fraudes más habituales es la estafa en la adquisición de vehículos (coches, motos, barcos o tractores) de segunda mano, según informó la Policía Nacional en nota de prensa.
La forma de operar de estos delincuentes es, en un primer momento, atraer la atención de potenciales compradores que recurren a la Red como medio de entablar ese primer contacto para la adquisición de su vehículo. Para ello, publican anuncios falsos en páginas web conocidas de compra/venta, con ofertas atractivas a precios irrisorios, generalmente relacionadas con vehículos de alta gama. En algunas ocasiones van acompañadas de teléfonos erróneos que obligan al interesado a contactar vía mail. De esta forma, a través de ese primer correo electrónico, establecen contacto con el comprador y evitan cualquier tipo de encuentro personal que pueda destapar la trama, detalla la nota.
El supuesto vendedor suele recurrir a diferentes trucos para persuadir al comprador de que efectúe el pago de una señal por adelantado, entre el 30% o 50 % del precio del vehículo, sin haberlo visto previamente, para lo que aduce excusas tales como la urgencia de la venta, la existencia de otros compradores o la localización del vehículo en el extranjero, en general en Reino Unido, de manera que sólo pueda verlo por fotografía. El pago de esta señal se solicita a través de empresas de envío rápido de dinero en efectivo y el resto de la cantidad pactada por medio de una empresa intermediaria de la operación, normalmente una empresa de transportes, que garantiza la entrega de la compra realizada. El problema es que son, en su mayoría, páginas web de empresas falsas creadas por los mismos estafadores, con nombres similares a empresas reales, lo que induce al engaño.
A partir de este momento, la empresa intermediaria se pone en contacto con el posible comprador, «vía e-mail y, en ocasiones, vía telefónica desde teléfonos con prefijos internacionales de Europa», detalla la nota. Esta empresa intentará conseguir que la víctima de la estafa aporte más dinero, con excusas como que hay que pagar aranceles de aduanas, dar de alta en un seguro al vehículo, etc.
Para evitar ser víctima de este tipo de estafa, hay que evitar confiar en una gran oferta. Si el precio del producto está muy por debajo del precio de mercado, hay muchas posibilidades de que se esté ante un fraude. Hay que averiguar todo lo posible sobre el vendedor, evitar hacer negocios con vendedores a quienes no se pueda identificar, obtener el número telefónico del vendedor para tener otra forma de contactarlo, llamar al número telefónico para confirmar que es correcto y solicitar que se pueda ver el vehículo físicamente. Además, hay que estudiar la página web y llamar al servicio de atención al cliente de la compañía en cuestión.