A lo largo de los ejercicios 2008 y 2009 se dieron de baja un total de 170.000 empresas del sector de la construcción, lo que supone el 23% del total del sector en España, de acuerdo al estudio sobre el ramo de la construcción realizado por la Fundación Colegio Libre de Eméritos Universitarios y dado a conocer ayer.
La mayor parte de los cierres (el 63,5%, unas 108.000 constructoras) se registraron durante el pasado año. La mayoría de las sociedades constructoras desaparecidas eran de pequeña o mediana dimensión, con un sólo trabajador o micropymes, según el informe, que prevé que la destrucción de empresas del ramo continúe en 2010.
La mencionada institución destaca que de los más de cuatro millones de empresas constituidas en España en el decenio 1999-2009, el 17% correspondió al sector de la construcción. Además, hasta 2007 la actividad constructora registró tasas de crecimiento en creación de empresas «bastante superiores» al resto de ramas productivas de la economía española. «A partir de entonces, y como consecuencia del pinchazo de la ‘burbuja inmobiliaria’, la tasa de variación de constructoras ha descendido con más intensidad que en el resto de la economía», subraya el estudio.
La Fundación Colegio Libre de Eméritos Universitarios cree que es necesario recuperar la actividad constructora «de un modo sostenible, a largo plazo y con planteamientos renovados». Apela para ello a su «capacidad para generar empleo, su contribución al desarrollo económico, su poder de arrastre sobre otras actividades productivas y su influencia en el consumo». En este sentido, rechaza el recorte inversor en infraestructuras de 6.400 millones de euros que el Ministerio de Fomento realizará durante este año y 2011.