Los esfuerzos para la contención del escape de crudo en la costa estadounidense parece que obtienen resultados. Tanto BP como la Casa Blanca han señalado que el proceso de contención del pozo petrolífero avanza de manera significativa. La empresa británica estima que la operación de sellado podría finalizarse en un plazo máximo de 61 horas, cuando se termine la inyección de lodo y cemento que impida la salida de crudo a la superficie.
Sin embargo, el Gobierno no da por finalizados los trabajos aunque considera que se ha dado un «paso significativo». «La operación no concluirá hasta que esté terminado el pozo de alivio, previsto para finales de agosto», ha concluido Thad Allen, responsable de supervisión de la respuesta al vertido.
También se ha conocido un informe del gobierno estadounidense en el que se estima que casi las tres cuartas partes del crudo arrojado al océano ya han desaparecido, bien por dispersión, captura o evaporación. La Casa Blanca califica el último paso de sellado como el «principio del fin», aunque considera que todavía es necesario un avance en las tareas de limpieza. Desde que comenzó la fuga, el vertido de petróleo ya alcanza los 780 millones de litros