Las bisagras de las puertas de nuestros armarios son una parte fundamental de éstos, pues nos permiten su cómoda apertura, pero es algo cuyo mantenimiento descuidamos en ocasiones, por lo que podemos encontrarnos con que las puertas no cierran correctamente o se descuelgan. Si sucede esto, deberá soltar la puerta y volver a atornillar correctamente la bisagra.
Un problema también común, sobre todo en viviendas que no utilizamos habitualmente, es que la puerta llegue a desprenderse completamente porque la madera con la que esté fabricado el mueble sea de baja calidad y no pueda soportar el peso de la puerta, llegando a romperse. En este caso deberá realizar un agujero con una fresadora, o una broca de corona, de un tamaño similar al de la bisagra. Allí hay que colocar un nuevo trozo de madera y fijarlo con una cola especial para este tipo de superficies.
Una vez seco, realice un agujero en el que insertar la bisagra y fije de nuevo la puerta. Tras comprobar el correcto funcionamiento del sistema de cierre deberá pintar la puerta para que la reparación se note lo menos posible.