Las ventas de vehículos usados superan en un 40% a las transacciones de coches nuevos. Según indica un estudio realizado por Carfax Europe y el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), esta diferencia se debe a la caída de las matriculaciones, la progresiva penetración de Internet en los hogares y el aumento de este tipo de compras por parte de ciudadanos extranjeros.
El trabajo refleja que el sector del vehículo de ocasión «ha ganado notoriedad», de forma que a cierre de 2008 se vendían 1,4 coches de segunda mano por cada vehículo nuevo, mientras que en 2005 el volumen de ventas era similar. No obstante, el estudio revela que, pese a este avance, el mercado del vehículo de ocasión de España se sitúa aún por debajo de la media europea, donde se venden 2,3 coches usados por cada nuevo vehículo que se matricula.
Una de las características del mercado de segunda mano en España es la preferencia del comprador por vehículos antiguos, ya que las transacciones de coches con más de nueve años de antigüedad copan el 54% de las compraventas, según este informe. Este hecho implica un mayor riesgo para la seguridad vial y una menor recaudación de impuestos, ya que estos vehículos están exentos de impuestos, aseguran los autores del estudio.
El informe también señala que el segmento de segunda mano del sector automovilístico español está «marcado por la desconfianza». «España se encuentra entre los países de Europa con un mercado de vehículo de ocasión menos desarrollado, por los altos tipos de interés y la falta de transparencia», según el codirector ejecutivo de Carfax Europa, Christian Schmitz.
Un mercado de ocasión «más desarrollado y organizado» podría aumentar sus ventas anuales hasta los 14.000 millones de euros. Carfax calcula que un aumento de ventas de usados de entre 12.000 y 14.000 millones de euros anuales, desde los 8.300 millones que registra en la actualidad, se traduciría a su vez en un aumento de recaudación de impuestos de entre 360 y 420 millones de euros. No obstante, Schmitz estima que este sector tiene «claros síntomas de mejoría que facilitarán un repunte en los próximos años».