Las compañías aéreas United Airlines y Continental Airlines anunciaron el pasado viernes que han completado ya su proceso de fusión para crear la mayor aerolínea mundial, con un volumen de negocios que se ha calculado en torno a 29.000 millones de dólares y con más de 370 destinos en todo el mundo. El valor de la operación entre las dos aerolíneas, pactada en mayo pasado, ascendió a 3.200 millones de dólares. Su conclusión pone fin a la hegemonía de Delta en los dos últimos años como la mayor aerolínea del mundo.
Con esta fusión «se crea la mayor compañía aérea del mundo, con una red de rutas global sin paralelo y con un compromiso de ofrecer productos y servicios superiores para los consumidores, y una plataforma de mejor rentabilidad para los accionistas», indicó la nueva firma. United Continental Holdings Inc. es el nombre del grupo creado por las dos aerolíneas, que operarán con el nombre de United Airlines y cuya flota llevará pintados los colores azules y el logo con el globo terráqueo que tiene en la actualidad Continental.
Los clientes de cada compañía tendrán que realizar por el momento todos los trámites de adquisición de billetes y de chequeo de maletas en los respectivos mostradores de cada una de las aerolíneas, que operarán de forma independiente. Las dos aerolíneas volarán en sus propias rutas hasta mediados de 2012, a la espera de obtener la autorización final de la Administración Civil Estadounidense (FAA).
Ambas recibieron en agosto pasado la autorización del Departamento de Justicia de Estados Unidos después de estudiar si esa unión podía plantear problemas a la libre competencia, algo que descartó ante la decisión de ambas de transferir parte de sus derechos de despegue y aterrizaje en el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) a la aerolínea Southwest. Las autoridades estadounidenses temían que al fusionarse ambas compañías, otras pudieran verse en desventaja.
La fusión entre United y Continental pone en marcha el mayor grupo de transporte aéreo del mundo, con más de 370 destinos en 59 países y contará con 90.000 empleados. United, con sede en Chicago, es hasta ahora la tercera aerolínea estadounidense, mientras que Continental, con sede en Houston, es la cuarta. Se calcula que juntas tendrán un volumen de negocios acumulado de 29.000 millones de dólares (22.000 millones de euros). El año pasado ambas atendieron a 147 millones de pasajeros.