El Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS) ha desarrollado dos estrategias para combatir a las garrapatas que transmiten la babesiosis bovina, conocida como la fiebre de Texas. La enfermedad, causada por organismos unicelulares, resulta letal para el ganado bovino.
Los científicos del ARS trabajan para eliminar estas garrapatas en las fronteras estadounidenses y para mitigar su impacto en el sector del ganado bovino. La extensión de esta garrapata puede deberse a las poblaciones crecientes del venado de cola blanca y otros ungulados silvestres en la frontera entre Texas (Estados Unidos) y México.
Para controlar estas garrapatas en el venado, el entomólogo J. Mathews Pound y sus compañeros en el Laboratorio Knipling-Bushland de Investigación de Insectos del Ganado, dependiente del ARS, desarrollaron un aparato llamado la Estación «4-Poster» de Cebo para el Tratamiento del Venado. Este aparato atrae el venado con un cebo de maíz que tiene cuatro rodillos con el que aplican insecticida a la cabeza, las orejas y el cuello del animal mientras se alimenta. Luego, cuando el venado se limpia, esa acción extiende el insecticida a otras partes del cuerpo del animal, con lo que se consigue matar a la mayoría de las garrapatas.
Los investigadores también han reformulado un medicamento antiparasitario de amplio espectro llamado doramectina en un tratamiento inyectable de liberación retardada. Pound explica que una sola inyección de doramectina reduce de forma significativa el número de tratamientos requeridos y protege el ganado bovino por un periodo de hasta cuatro meses, lo que reduce los gastos de los productores.
El tratamiento se ha probado «con resultados excelentes» en las Islas Vírgenes contra la garrapata tropical «Amblyomma variegatum», que transmite la enfermedad llamada la cowdriosis al ganado bovino. Este equipo científico trabaja ahora para extender a seis meses el período de eficacia del tratamiento.