África no acoge una sola especie de elefante, sino dos, según un equipo de investigadores, que ha confirmado las sospechas sobre la convivencia de dos paquidermos similares. Con herramientas de ordenamiento genético, científicos de la Universidad de Harvard, la Universidad de Illinois y la Universidad de York en Gran Bretaña han demostrado que el elefante de la sabana africana y el más pequeño elefante de bosque son primos lejanos y que han estado separados desde entre dos a siete millones de años.
«Lo que nuestro estudio sugiere es que los elefantes de bosque y sabana están lejanamente emparentados», explicó Alfred Roca, de la Universidad de Illinois, que ha participado en este trabajo publicado en «PLoS Biology». «No son simplemente subespecies o poblaciones de la misma clase», agregó Roca. Los equipos compararon el código genético de los elefantes modernos de África y Asia con el ADN de dos especies extintas: el mamut peludo y el mastodonte americano. «El descubrimiento asombroso es que los elefantes de bosque y de sabana de África -que algunos afirman son la misma especie- son tan distintos entre ellos como los elefantes asiáticos y los mamuts», dijo David Reich, de la escuela de Medicina de Harvard en Boston.
Los elefantes de bosque y de la sabana son muy distintos en tamaño. El de la sabana pesa un poco más del doble que el del bosque, con un peso de entre seis a siete toneladas, y mide alrededor de 3,5 metros al hombro o un metro más que su «primo». No obstante, muchos científicos han creído que las dos poblaciones de paquidermos derivan de la misma especie, debido en parte a que se han apareado y originado descendencia.
Roca señaló que comparar la secuencia genética del mastodonte -un primo muy lejano de las otras especies- permitió a los investigadores ver dónde se distanciaron los elefantes en la evolución. El estudio sostiene que habrá que pensar sobre las dos especies de forma distinta. «En los últimos 50 años todos los elefantes africanos se han tratado como la misma especie. De hecho, son tan distintas que se debe elaborar un plan diferente de conservación para cada una», afirmó Roca.