Las tasas académicas de las universidades no se modificarán, según aseguró el secretario general de Universidades del Ministerio de Educación, Màrius Rubiralta, que apuntó que su departamento trabaja por el «compromiso de consolidar la beca salario». Rubiralta indicó que en la planificación estratégica del modelo de financiación aprobada en abril quedó «perfectamente analizado» que «los precios públicos deben estar relacionados con las políticas de becas y ayudas».
El responsable de Universidades explicó que en ese mismo documento se establece «una correlación con el aumento de las becas, que han de crecer paulatinamente hasta 2015 y después hasta 2020, y se ponen una serie de condiciones antes de hablar de un modelo distinto de aumento». Este marco, continuó, «es el de la contabilidad de costes», que aspira a que en un plazo de 18 a 24 meses «todas las titulaciones presenten el coste real» para que, «a partir de ese momento, se pueda trabajar en un modelo de precios ligados también a las ayudas».
«En este momento no va a modificarse el modelo de tasas respecto a los años anteriores y trabajamos para consolidar el compromiso de la beca salario, que este año se amplía un curso más y que el año que viene incorporará a todo el grado para, anualmente, subir de 3.500 euros hasta los 6.500, que es lo marca el documento», recordó. En cuanto al 10% de los costes de matriculación que asumen los estudiantes, Rubiralta hizo notar que se trata de «un tema bastante complejo» puesto que en la actualidad se cuenta con precios medios y un modelo histórico. «Desde el momento en que cada universidad tuvo las transferencias hubo una transformación de los precios, pero, en este momento, hasta que no tengamos contabilidad de costes, es difícil indicar si será el 10% o el 15%», afirmó.
Por lo que se refiere a la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), Rubiralta dijo que el Ministerio está «moderadamente satisfecho con el trabajo realizado» y señaló que las universidades, «a pesar del momento de crisis económica, que va a modificar tiempos y calendario, no han parado su avance ni su modernización». Apuntó a este respecto que la situación «obliga a todos a aumentar la eficiencia y eficacia y a hacer lo máximo con los recursos que hay». «Esto, en el fondo, es lo mismo que le ocurre a toda la sociedad española, que debe mejorar su eficiencia y mantener las funciones que le corresponden», agregó.