Un equipo de astrónomos, entre ellos algunos pertenecientes a la NASA, ha descubierto una nueva clase de planetas de un tamaño similar a Júpiter que flotan solitarios en medio del espacio oscuro, lejos de la luz de ninguna estrella. Este grupo cree que a estos mundos solitarios se les expulsó probablemente de sistemas planetarios en desarrollo.
El hallazgo está basado en un estudio combinado de científicos de Japón y Nueva Zelanda, que escaneó el centro de la Vía Láctea durante 2006 y 2007, hasta revelar evidencias de más de 10 planetas que flotan libremente con una masa similar a la de Júpiter. Estos objetos aislados, conocidos como planetas huérfanos, son difíciles de localizar y han permanecido sin detectar hasta ahora. Los nuevos planetas están localizados a una distancia comprendida entre 10.000 y 20.000 años luz de la Tierra.
«Aunque se sospechaba de su existencia, finalmente se han detectado, lo que supone implicaciones de primer orden sobre la formación y los modelos de evolución de los planetas», dijo Mario Pérez, científico del programa de exoplanetas de la NASA.
El descubrimiento indica que hay muchos más planetas solitarios de gran tamaño que no pueden verse. Hasta el punto de que ese número puede doblar al de las propias estrellas. Además, se cree que pueden ser tan comunes como los planetas que tienen órbita en torno a estrellas. Esto añadiría cientos de miles de millones de planetas solo en nuestra galaxia. Los investigadores creen que planetas más pequeños, del tamaño de la Tierra, son más susceptibles de ser expulsados de un sistema planetario en formación, por lo que serían más comunes que los ahora encontrados.