El Ejecutivo elevará un 50% por encima del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) el límite no embargable del salario en proceso de ejecución hipotecaria y un 30% adicional por cada miembro de la familia que no disponga de ingresos propios, según anunció en el Congreso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
La cuantía pasará de 641 euros de la media actual a 961 euros para personas sin familiares a cargo y podría alcanzar los 1.350 euros para quien tenga a cargo dos miembros del núcleo familiar sin ingresos. Zapatero recordó que en abril de 2010, en el marco de los conocidos como Pactos de Zurbano, se aumentó a una cantidad superior en un 10% al SMI la cantidad mínima de ingresos de las familias que no puede ser embargada.
«Pero vamos a dar un paso más allá, un paso audaz, contundente, para evitar que familias y personas en proceso de ejecución entren en una situación auténticamente insostenible y vamos a hacer un nuevo esfuerzo en este sentido», destacó el presidente. Además, Zapatero dijo que el Gobierno estudia los procesos de ejecución hipotecaria en algunos «supuestos abusivos» y adelantó que se adoptará alguna iniciativa para poner coto a los «abusos objetivos» en los procesos de subasta. «Concretaremos algo en esa dirección», apuntó.
Las palabras de Zapatero se refrendaron por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que en los pasillos del Congreso remarcó que «hay que evitar estos embargos y desahucios con unos precios que son abusivos para las familias». En este sentido, se mostró convencido de que es compatible con evitar el perjuicio a un banco, pues se trata de «poner un suelo a la caída del precio que suelen exigir» las entidades.
Zapatero lanza este anuncio al margen de los trabajos de la subcomisión hipotecaria del Congreso constituida hace un mes para abordar estas cuestiones y que mañana jueves va a arrancar la ordenación de sus trabajos.