Científicos internacionales han demostrado la existencia de un anillo de antimateria, compuesto por antiprotones, que rodea el planeta Tierra. El hallazgo, que publica ‘Astrophysical Journal Letters’, confirma la teoría que aseguraba que el campo magnético terrestre era capaz de absorber la antimateria. Los expertos apuntan que esta materia podría convertirse en un combustible para las naves espaciales del futuro.
Los responsables de la investigación han explicado que cuando los antiprotones chocan contra las moléculas que componen la atmósfera de la Tierra generan una lluvia de partículas. Muchas de ellas quedan atrapadas en el campo magnético de los cinturones de Van Allen, lo que forma el anillo descubierto ahora.
En circunstancias normales, la antimateria se destruye por contacto con los protones normales de la atmósfera. Por eso, los investigadores afirman que este descubrimiento evidencia que las bandas de antiprotones retienen la antimateria, al menos hasta que se aniquilan por contacto con partículas atmosféricas habituales. Explican que esta destrucción es frecuente en altitudes bajas, pero que cientos de kilómetros por encima esta aniquilación es menor y permite que exista una gran cantidad de antiprotones.