Ayuda en Acción ha apoyado 21 programas de desarrollo integral a largo plazo en los últimos 20 años en Bolivia. La ONG ha aportado más de 60 millones de dólares para mejorar las condiciones de vida de más de medio millón de personas de las comunidades más excluidas del país. En esta labor han trabajado junto a las familias campesinas de 36 municipios de los departamentos de La Paz, Chuquisaca, Potosí y Santa Cruz.
En el apartado de educación, la organización humanitaria ha facilitado el acceso a formación de calidad a más de 100.000 niños. Los programas de desarrollo en educación se han centrado en que las niñas y las jóvenes no abandonaran la escuela. En los 20 años de labor de Ayuda en Acción en Bolivia, la cobertura escolar se ha incrementado por encima del 90% en casi todos los territorios en los que trabaja y la calidad e infraestructura educativa ha mejorado en todos los municipios.
En materia de salud, trabaja en el marco de la política nacional de Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI), con el objetivo de mejorar las condiciones y el acceso de la población rural a la atención integral de su salud. En la actualidad, «más de medio millón de personas tiene garantizado el acceso a la salud, y gracias al trabajo del personal de salud y la participación comunitaria hemos logrado reducir la mortalidad materna a cero en 9 municipios y la mortalidad infantil a 28 por cada 1.000 nacimientos en 10 Áreas de Desarrollo», destaca la ONG.
Ayuda en Acción también impulsa la seguridad alimentaria. La organización explica que gracias al fortalecimiento de Organizaciones Económicas Productivas (OECAs), a la capacitación permanente de sus miembros y a la transferencia de tecnología productiva, 2.417 familias han incrementado sus ingresos en un 50,1%. Además, la producción de los diferentes rubros agropecuarios ha aumentado en un 58% con la instalación de 479 sistemas de micro riego y 670 obras de cosecha de agua.
Por otra parte, la ONG trabaja por la igualdad de género de mujeres y hombres, para que puedan disfrutar de los mismos derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos y para que más de 38.000 personas, la mayoría de ellos menores, tengan un documento de identidad. Por último, la organización trabaja en la prevención y en la preparación de la población tanto para la respuesta a las emergencias como en la disminución de las vulnerabilidades. En los últimos 10 años, se ha atendido a más de 65.000 personas afectadas por diferentes emergencias. En Yapacaní se ha instalado un Sistema de Alerta Temprana «con una amplia participación comunitaria», y en San Julián se colaboró en la instalación de diques y defensivos ribereños y se acondicionaron escuelas para funcionar como refugios ante probables situaciones de emergencias futuras.