La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, han dado a conocer el nuevo programa Life aprobado por la Comisión Europea para la protección del lince ibérico. Se trata del proyecto «Iberlince», cuyo principal objetivo es conseguir aumentar las poblaciones de esta especie de 270 en 2010 hasta los 450 individuos en el 2016, «lo que permitiría rebajar un peldaño el grado de amenaza de esta especie», señaló el MARM.
El presupuesto total del proyecto asciende a más de 34 millones de euros, de los cuales la Comunidad Europea financia un 61,57%, más de 20,9 millones de euros, mientras que el resto de los socios aportan unos 13 millones de euros, el 38,43%. Los trabajos se desarrollarán a lo largo de 60 meses, desde el 1 de septiembre de este año, hasta el 31 de agosto de 2016. «Recuperar la gama de distribución histórica del lince ibérico (Lynx pardinus) en España y Portugal», Iberlince, es el tercer programa Life aprobado por la Comisión Europea, que recuerda que esta especie es el mamífero carnívoro más amenazado de Europa.
Presentado como una iniciativa transnacional entre España y Portugal, que apunta a restaurar la distribución histórica del Lince ibérico a través de las áreas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, el proyecto, que se ha aprobado dentro del programa Life+ Naturaleza y Biodiversidad, trabajará para reforzar los números de la especie, tanto en existencia como en poblaciones, y establecer nuevas poblaciones en áreas identificadas como apropiadas.
El programa también busca introducir ejemplares de forma individual para aumentar el número de la especie en las poblaciones existentes y aumentar la diversidad genética de las mismas. Además, se trabaja para procurar aumentar la cría y el porcentaje de supervivencia para lo que habrá de mejorarse el hábitat. Por otro lado, resalta el objetivo de facilitar de manera cuantificable la conectividad entre corazones demográficos mediante corredores y pasillos naturales.
En Iberlince se ha tenido en cuenta, además, la aceptación y participación ciudadana, «pieza fundamental en la conservación de la especie», señaló el MARM. La sociedad actual se ha mostrado especialmente sensible en la iniciativa de reintroducción de individuos para conformar nuevas poblaciones silvestres en las áreas históricas de asentamiento de la especie, como las comarcas de Guarrizas, en Jaén, y Guadalmellato, en Córdoba, añadió. Este importante apoyo social también se canaliza a través de la realización de convenios de colaboración con propietarios de fincas privadas y sociedades de cazadores. En la actualidad, hay una superficie bajo convenio cercana a las 160.000 hectáreas.