La Tierra entra hoy en déficit ecológico tras haber consumido el total de su presupuesto de recursos naturales para 2011 en menos de nueve meses, según datos de la Global Footprint Network, elaborado por The New Economics Foundation, creadores de «El día de la deuda ecológica». Eso significa que desde el 27 de septiembre hasta el 31 de diciembre de 2011 los recursos que se consuman para satisfacer la demanda ecológica se deberán a la explotación de los recursos por encima de lo que pueden producir y supondrá una acumulación de gases de efecto invernadero así como otros contaminantes más rápidamente de lo que el planeta puede absorber.
«A partir de hoy la humanidad vive a crédito del planeta», señala el jefe de economía ambiental de la News Economics Foundation, Aniol Esteban, que añade que esto conlleva problemas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la mayor escasez de recursos como agua, alimentos y materiales. «Vivimos por encima de las posibilidades ecológicas del planeta y degradamos los fundamentos que sustentan nuestra propia existencia sobre la Tierra», subraya Esteban, que advierte de que sin estabilidad ecológica, la estabilidad económica no será posible y que, mientras la crisis económica muestra los riesgos y consecuencias de gastar más de lo que uno tiene, las consecuencias de consumir más allá de los limites del planeta «pueden ser mayores».
Entre las razones que han llevado a esta situación, el informe acusa a que el sistema económico «no cuenta la verdad ecológica y social de la actividad económica humana». En ese sentido, Esteban explica que la estabilidad de la economía, los niveles empleo y el bienestar de los ciudadanos dependen del buen funcionamiento del sistema natural, aunque el mundo se guía por un compás económico que no refleja la verdad ecológica y social de la actividad humana. «El compás económico que guía gobiernos, empresas y consumidores está estropeado. Nos presenta como beneficios lo que en realidad es una perdida de riqueza para toda la sociedad. Llevar un recurso natural al colapso como ‘stocks’ de pesca, acuíferos y bosques cuenta como positivo en el Producto Interior Bruto (PIB). Cambiar la forma en que medimos y describimos cosas en términos económicos es esencial para asegurar la buena gestión de nuestros recursos naturales y la provisión de bienes y servicios que nos proporcionan. El medio natural puede funcionar sin la economía pero no al revés», detalla.
El informe revela que el nivel de déficit ecológico se ha doblado desde 1961 y que al nivel de consumo actual, la biocapacidad de la Tierra únicamente cubre dos tercios de la demanda global. Por ello, a escala mundial los humanos consumen los recursos equivalentes a entre 1,2 y 1,5 planetas y, de seguir al mismo ritmo, los humanos necesitarán dos planetas al año antes de 2050. La Global Footprint Network estima que hay casi 1,8 hectáreas globales de biocapacidad per cápita, si bien la huella ecológica global per cápita es de 2,7 hectáreas. Es decir, el planeta en su conjunto mantiene un déficit ecológico de 0,9 hectáreas globales per cápita.
Este trabajo también refleja la desigualdad de reparto del «presupuesto natural» del planeta ya que los países ricos consumen la mayor parte del presupuesto ecológico anual y países como España o Reino Unido, entre otros, consumen su parte proporcional del presupuesto durante el primer tercio del año y hasta final de año tienen que depender de los recursos de otros países. El documento precisa que si la población global viviera como un ciudadano de la India, solo sería necesario un planeta, mientras que si todo el mundo viviera como un ciudadano español, se necesitarían tres planetas al año, y hasta cinco planetas si la población mundial viviera como un ciudadano estadounidense.