Nokia ha mostrado en el Nokia World una llamativa tecnología de pantalla flexible que, además de permitir que el dispositivo se pueda doblar, hace posible que el movimiento se convierta en comandos de control.
Un representante de la compañía explicó en la demostración que la intención de esta tecnología no es sustituir a la pantalla táctil sino complementarla. Está pensada para situaciones en las que el usuario no pueda usar bien la pantalla táctil, como en condiciones de frío extremo que le obliguen a llevar guantes.
Para la demostración, Nokia contaba con un prototipo de pantalla que estaba conectado a un ordenador mediante un cable, lo que supone que los circuitos no se encontraban bajo la pantalla que se doblaba. A falta de ver cómo soluciona ese aspecto la compañía finlandesa, lo cierto es que la imagen de la pantalla no se resentía por mucho que fuera doblada y el control respondía muy bien.
El software para la demostración incluía un reproductor de música y una galería de imágenes. En ambos casos los comandos eran muy similares. Para subir y bajar tan solo había que realizar movimientos de torsión en diferentes sentidos, para seleccionar un contenido había que doblar hacia dentro el centro de la pantalla y para volver atrás únicamente había que doblar el centro hacia afuera. Todos estos comandos respondían con gran sensibilidad y precisión. No resulta complicado imaginar cómo se controlaría un smartphone cómodamente con esta interfaz.
La compañía también contaba con una muestra de otro prototipo, aunque no estaba presente de forma funcional. En este caso es un dispositivo con forma de gota, transparente, en el que todo es pantalla y es flexible. La idea es que sea un dispositivo móvil versátil, con una interfaz completamente personalizable.