La mayoría de las máquinas de corte eléctricas, ingletadoras, fresadoras, serruchos eléctricos… suelen disponer de una guarda con la que evitar posibles accidentes y que suele encontrarse situada a ambos lados de la superficie cortante.
Si va a comprar un nuevo serrucho es recomendable que se decante por uno que disponga de guarda, aunque su función no es la misma que en las máquinas eléctricas, evitar accidentes, sino que lo que consigue es impedir que los dientes del serrucho se deterioren si lo guardamos, por ejemplo, dentro de la caja de herramientas en la que generalmente lo vamos a trasladar, por lo que pueden producirse golpes y roces entre los diferentes utensilios que albergue en su interior.
Quitar y poner la guarda es un proceso muy sencillo que hará innecesario tener que triscar y afilar los dientes de la sierra.