La gripe provoca entre el 10% y el 12% de las bajas laborales por enfermedad, con un coste estimado cada año por pérdidas cercano a los 70 millones de horas de trabajo, si se tiene en cuenta que, aproximadamente, cada afectado precisa una media de cinco días de incapacidad, según los últimos datos publicados por el Grupo de Estudio de la Gripe (GEG).
Se estima que la ausencia laboral por la gripe, que incluye el acompañamiento cuando el virus afecta a los más pequeños, supone un coste medio de 348 euros por paciente, ha explicado el coordinador del GEG y jefe del Servicio de Microbiología Clínica y Control de la Infección del Hospital de Basurto (Bilbao), el doctor Ramón Cisterna, con motivo de la presentación de los últimos resultados del Gripómetro. También ha incidido en que cada año uno de cada siete adultos contrae la gripe y el pico máximo de incidencia del virus es «entre los meses de enero y marzo», por ello Cisterna señala noviembre como «un mes idóneo para vacunarse y protegerse frente a la gripe». Principalmente, aconseja, deben de vacunarse todos aquellos que trabajen en lugares cerrados o con gran concentración de personas, ya que es más fácil la transmisión del virus.
Más de la mitad de los niños que sufren la gripe se contagia en el colegio y el 65% de ellos falta a clase una media de cuatro días. En ocho de cada 10 ocasiones es un miembro del hogar quien se hace cargo de ellos, por lo que los datos indican que en el 15% de los casos obliga a los padres a ausentarse del trabajo. «Los pequeños en edad escolar constituyen la principal fuente de diseminación de la gripe no solo en sus hogares, sino también en su entorno social», explica Cisterna, quien advierte de que colectivos como «profesores de primaria y secundaria, así como el personal de guarderías y escuelas infantiles están más expuestos a contraer la infección y, por ello, se recomienda la vacunación en estos grupos».
De igual forma, ha recomendado protegerse frente al virus a los trabajadores de los servicios públicos esenciales, como son las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, protección civil o trabajadores de los servicios de emergencia sanitarios. «Igualmente se deben vacunar quienes trabajan en contacto con colectivos de población con mayor riesgo de sufrir complicaciones de salud a causa de la gripe, como son los enfermos crónicos, ancianos o embarazadas», ha añadido. Este es el caso de los trabajadores de los centros sanitarios y hospitales, así como de los de instituciones geriátricas o centros de atención a enfermos crónicos y de los cuidadores de estos enfermos o de ancianos.
En caso de contraer la gripe, el doctor Cisterna aconseja «no ir a trabajar, ya que el virus se transmite muy fácilmente por vía aérea». Y es que por cada persona con gripe se estima que se contagian una o dos personas más, apunta el doctor.