Desde este lunes 14 de noviembre, hasta el viernes 18, los autocares dedicados al transporte escolar serán objeto de vigilancia por parte de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, dentro de las campañas de seguridad vial que realiza cada año la Dirección General de Tráfico (DGT) para prevenir accidentes en este tipo de transporte. Según datos de la DGT, en 2010 un total de 54 autobuses escolares estuvieron implicados en accidentes con víctimas en los que resultaron heridas 44 personas (seis conductores y 38 pasajeros). Hasta el 15 de octubre de este año, 28 autobuses escolares se han visto implicados en accidentes con víctimas en los que han resultado heridas 22 personas (tres conductores y 19 pasajeros).
Durante los cinco días de duración de la campaña, los agentes intensificarán las inspecciones en los autobuses escolares. Comprobarán que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Asimismo, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso. «La seguridad es la máxima prioridad en este tipo de transporte y las cifras de siniestralidad anuales reflejan que éste es un sector seguro, especialmente, si se toma como criterio de comparación el número de fallecidos por viajero ?kilómetro recorrido», asegura la DGT.
La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos. Además, el 90% de los accidentes que se registran durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos. Para evitar este tipo de accidentes, se recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente, no esperar a los niños al otro lado de la calzada. En muchos casos son atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres, señala la DGT.
Cinturón de seguridad
Se prestará especial atención al uso del cinturón de seguridad en aquellos autocares que lo lleven. Según la Federación Española Empresarial del Transporte de Viajeros (Asintra) solo dos de cada cinco autocares que realizan transporte escolar (38%) llevan instalados cinturones de seguridad. La Unión Europea emitió una Directiva Comunitaria, que España ha transpuesto a su ordenamiento jurídico, que establece que desde octubre de 2007, se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados los sistemas de retención.
Según diversos estudios, el uso de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90% en caso de choque frontal o vuelco, ya que correctamente abrochado evita la proyección del pasajero (adulto o niño) y reduce los impactos en el pecho, abdomen y piernas. De los 22 heridos leves registrados este año en los que estuvo implicado un autobús escolar, 7 no llevaban cinturón de seguridad.
Por otra parte, con la intención de fomentar la movilidad sostenible desde edades tempranas, la DGT en colaboración con la Federación de Municipios y Provincias promoverá e incentivará los caminos seguros escolares. Se trata de seleccionar itinerarios básicos de ida y vuelta del colegio, a través de la revisión de los elementos que conforman la movilidad urbana a pie, en bicicleta o en transporte público.