Facebook ha accedido a revisar la configuración de la privacidad para los más de 500 millones de usuarios de la red social localizados fuera de Estados Unidos. Una investigación desarrollada en Irlanda ha puesto en evidencia que las políticas de la compañía son demasiado complejas y poco transparentes, lo que puede provocar que muchos usuarios difundan sus datos personales sin tener conocimiento de ello.
La investigación se ha iniciado por el Comisario de Protección de Datos irlandés, Billy Hawkes, en la sede internacional de la compañía en Dublín, donde se gestionan las incidencias de todos los usuarios de la red social localizados fuera de Estados Unidos y Canadá. Según ha explicado Hawkes, Facebook se ha comprometido a la introducción de un extenso número de mejoras y a la creación de un código de buenas prácticas.
«Ha sido un compromiso difícil», reconoce el Comisario de Protección de Datos. Tras las negociaciones, Facebook ha accedido a proporcionar más información a los usuarios sobre cómo la red social y las aplicaciones de terceros gestionan sus datos personales y a mejorar la privacidad de su tecnología de reconocimiento facial, herramienta utilizada en el etiquetado automático de fotografías.
La compañía ha reconocido que les espera un duro trabajo para poder alcanzar estos objetivos y ha descartado que los resultados de la investigación supongan una amenaza para la compañía. Considera que se trata de una oportunidad que les permitirá fortalecer sus prácticas.