El Gobierno ha aprobado la candidatura de Villar de Cañas, en la provincia de Cuenca, para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos de alta actividad y su complementario centro tecnológico. Según aseguró el Ejecutivo, esta decisión se ha adoptado «tras analizar en profundidad el informe sobre las candidaturas elaborado por la Comisión Interministerial creada para la selección del emplazamiento del ATC».
El Gobierno también defendió que el ATC es «la solución más segura y económica al tratamiento de unos residuos que empezaron a generarse en 1968, con la puesta en marcha de la primera central nuclear española». La finalidad ahora es «tratar de dar una solución a un problema anterior, el de los residuos radiactivos, que vienen generándose hace décadas y que se seguirán generando en los próximos años, pues en la actualidad España no está en condiciones de prescindir de la energía nuclear», añadió.
Para redactar el informe sobre las candidaturas a albergar el ATC se han tenido en cuenta diferentes parámetros como los terrenos ofertados, el apoyo al proyecto, la situación geográfica o el impacto social y económico en la zona. Según todos estos requisitos, la candidatura del municipio de Villar de Cañas «reúne todas las características técnicas exigidas para este tipo de emplazamiento», aseguró el Gobierno. Además, el entorno tiene una tasa de paro elevada, «por lo que el proyecto tendrá un impacto socioeconómico positivo», destacó.
Villar de Cañas obtuvo la calificación de MB (Muy Bueno) en apartados como extensión y geometría, topografía, geotecnia, sismicidad, meteorología, hidrología, instalaciones de riesgo alrededor, zonas de interés estratégico o distancias a núcleos principales. El parámetro de contribución de los ayuntamientos también ha obtenido una alta calificación.
Una vez elegido el municipio que albergará el ATC, se iniciarán los trámites para la construcción del proyecto, que incluirá la obtención de las correspondientes autorizaciones nucleares y medioambientales.
El proyecto consiste en la construcción de un ATC para el almacenamiento en seco, durante un periodo de 60 años, del combustible gastado y residuos vitrificados de alta actividad, y un centro tecnológico que facilitará las actividades necesarias para el asentamiento de empresas. Asimismo, como apoyo a estas dos instalaciones el proyecto contará con las infraestructuras necesarias para el asentamiento de empresas, para lo que se prevé inicialmente una superficie de unas 5 hectáreas.
La previsión de inversión total es de unos 700 millones de euros. Para la construcción de las instalaciones se estima un promedio diario de unos 300 trabajadores durante los cinco años de la primera etapa, con algún pico de hasta 500 trabajadores.