Si los Estados miembros aplicaran en su totalidad la legislación comunitaria que regula la gestión de desechos, podrían ahorrar unos 72.000 millones anuales, según un informe con estimaciones de la Comisión Europea (CE). Además, el volumen de negocio anual en la Unión Europea (UE) ligado a la gestión y el reciclaje de estos desechos podría crecer hasta los 42.000 millones de euros y se podrían crear 400.000 nuevos puestos de trabajo en el sector hacia 2020, según datos que maneja el Ejecutivo comunitario.
«Este informe demuestra que la gestión de desechos y el reciclaje pueden hacer una gran contribución al crecimiento económico y a la creación de empleos», subraya el comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, en un comunicado para presentar el informe, que estudia casos concretos de gestión y reciclaje en Alemania, Países Bajos, Italia, Irlanda y Chipre. «Si la legislación existente se aplicara correctamente, podríamos evitar operaciones de limpieza costosas, contaminación y problemas de salud. Y no olvidemos que los materiales reciclados son más baratos que los vírgenes y que contribuyen a reducir las emisiones de gas de efecto invernadero y nuestra dependencia energética», añade. Los Estados miembros deben empezar a ver los residuos y desechos «como recurso», apunta.
Cada ciudadano europeo utiliza unas 16 toneladas de materiales al año, de las cuales solo seis se convierten en desechos, según datos que maneja Bruselas. El volumen de negocio del sector representaba unos 145.000 millones de euros en la UE en 2008, equivalentes al 1% el Producto Interior Bruto (PIB) europeo, y empleaba a unas dos millones de personas. Según cálculos la CE, se podría haber llegado a un volumen de negocios de 187.000 millones de euros y 2,4 millones de puestos en el sector si se hubiera aplicado correctamente la legislación comunitaria.
El Ejecutivo comunitario constata en su informe que los Estados miembros pierden oportunidades de negocio en algunos casos por la gestión inadecuada y en ocasiones ilegal de los desechos y que «muchos» de ellos todavía no disponen de «infraestructuras adecuadas para separar la recolección, el reciclaje y la recuperación» de estos desechos. También lamenta «la ausencia de un control sistemático», así como «mecanismos» para hacer cumplir la normativa comunitaria, además de la falta de «información fiable» sobre gestión de residuos en los Estados miembros.
Por ello, la CE ha emplazado a los Estados miembros a mejorar la situación de la gestión de residuos mediante la generalización de, por ejemplo, el concepto de «el que contamina, paga», elevar los costes de desecho y reforzar las inspecciones y sus capacidades de supervisión.