¿Qué es la cuesta de septiembre?
La cuesta de septiembre es uno de los dos momentos clave a lo largo del año en el que las familias se ven obligadas a hacer los mayores desembolsos económicos motivados por exigencias propias del momento; mientras que la cuesta de enero se origina por el exceso gasto navideño, la de septiembre se crea por el gasto vacacional y la obligación de hacer frente a los gastos antes descritos e inevitables, como facturas de luz y gas y gastos escolares, entre muchos otros.
Uno de los últimos barómetros publicados en nuestro país en los que se preguntaba a la población sobre sus preocupaciones destacaba por encima del resto el de la subida de precios y la inflación. No es de extrañar ya que en abril de este año los precios repuntaron al 4,1% respecto al año pasado, ocho décimas más que en marzo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). De hecho, nunca había sido tan caro hacer la compra en España como en el pasado mes de mayo. Por suerte esta subida se está frenando y se nota en la adquisición de algunos productos lácteos, como la leche o yogures, pan, arroz o el pescado fresco que, aunque se han encarecido hasta un 25% en el último año, muestran señales de una moderación en la subida del coste en los últimos tres meses.
Consejos para superarla
No obstante, conviene seguir una serie de consejos que redundan directamente en un mayor ahorro:
- 💰Elaborar un presupuesto: se debe contabilizar el dinero que se ingresa y descontar los pagos fijos. Sería también conveniente prever los gastos probables y las previsiones de desembolsos no mensuales. De este modo, sabremos con seguridad de cuánto dinero disponemos para las compras.
- 💰Comparar precios en distintos establecimientos, así es más probable que el bolsillo pueda salir beneficiado, ya que existen diferencias considerables.
- 💰Aprovechar las ofertas. El consumidor debe tener en cuenta que las ofertas son estrategias de mercadotecnia para captar compradores. Es frecuente que actúen como gancho y que la factura final no sea ninguna ganga. Sin embargo, las ofertas suponen un beneficio real para el consumidor si sabe aprovecharlas.
- 💰Restringir el uso de las tarjetas de crédito, un medio de pago no siempre interesante para el consumidor en cuanto que favorece el derroche.
- 💰Ahorrar en transporte. Siempre que se pueda lo mejor es ir al trabajo a pie o en bicicleta porque, además de ahorrar, es saludable. Si no es posible, la propuesta es utilizar el transporte público, con lo que además ahorraremos en gastos de estacionamiento. Los trenes de media distancia y cercanías son gratis hasta el 31 de diciembre para las personas que los utilicen habitualmente solicitando el abono en taquillas y máquinas autoventa de las estaciones, una medida que se ha implantado para aliviar la presión de las familias ante la subida de precios.
- 💰Pago a plazos sin intereses. Es una forma de pago que puede dar un respiro al bolsillo de muchos consumidores. Para ello, hay que acudir a los establecimientos que así lo permitan y a través de tarjetas de crédito.
- 💰Gestionar los microgastos. En la planificación de gastos no tenemos en cuenta los gastos más pequeños pero fijos del día a día, solo nos acordamos de los grandes: hipotecas, facturas telefónicas, academias de idiomas, etc. Sin embargo, el café diario, el tabaco, la cerveza de media mañana, la salida del fin de semana también suma y mucho. Por eso hay que planificar cómo dejar estos gastos a la mitad.
