La elección de determinada especie de planta, arbusto o conífera que se va a plantar en el jardín debe guiarse por los gustos del propio jardinero y por la posibilidad de ofrecer al ejemplar las condiciones que precisa.
En ocasiones, cada variedad dentro de una misma especie necesita de unas condiciones diferentes, pero si ambas son compatibles una buena opción visual dentro de un bancal o un jardín es la de plantar variedades diferentes de un mismo ejemplar. Es decir, seleccionar aquellos arbustos o plantas cuyas flores pueden tener colores distintos o presentar portes desiguales, aun perteneciendo a la misma familia y a la misma especie.
Así, por ejemplo, se pueden colocar en un mismo bancal plantas de temporada cuya flor sea de diferente color, o bien se puede combinar la presencia de coníferas con portes ligeramente diferentes como la Thuja orientalis y occidentalis, o simplemente puede plantar la variedad enana de cualquier arbusto o planta junto a la de tamaño normal, etc.
Al fin y al cabo es una forma más de diseñar un bancal pero, como comprobará, los efectos son sorprendentemente atractivos.