El informe «Banderas Negras», que Ecologistas en Acción desarrolla desde 1999, analiza los diferentes tramos del litoral para hallar las diferentes actuaciones humanas que provocan su deterioro o destrucción. En esta edición, la formación conservacionista ha concedido el distintivo a 62 playas de la comunidad andaluza.
La campaña denuncia públicamente a aquellas playas o tramos de litoral que sufren vertidos contaminantes, agresiones urbanísticas o cualquiera otra actuación que ocasione una pérdida ambiental del litoral y que en esta edición supone la concesión de un total de 62 banderas negras y 81 puntos negros. Con este distintivo, Ecologistas en Acción quiere hacer ver la otra realidad del litoral andaluz y «criticar el modelo de desarrollismo y la pérdida de biodiversidad de nuestras costas». Tras este examen, se refleja que «en mucho de los casos no se han subsanado los problemas que presentaba el litoral andaluz en ediciones anteriores».
Ecologistas en Acción considera que el litoral sufre «agresiones desde distintos flancos como el urbanismo entendido desde los gobernantes como «una moneda de cambio que se ha comido poco a poco nuestros recursos naturales y paisajes costeros». Se observan así zonas de la provincia de Málaga como «claro ejemplo de irracionalidad» y se advierte que «cada vez más se reitera en otras provincias». «La terrible presión urbanística, a pesar de la crisis del ladrillo, amenaza a los municipios costeros bajo el amparo fraudulento de las áreas de oportunidad turística», lamenta. Además, añade que la aprobación de los Planes de Ordenación del Territorio supone «otra vuelta de tuerca en aras de fomentar un modelo de crecimiento económico fracasado en base a desarrollos urbanísticos insostenibles como la construcción de canteras marinas para la regeneración de las playas o ampliaciones gigantescas de puertos deportivos».
La organización indica que en la costa de Huelva destaca la presencia de instalaciones que «invaden y privatizan el espacio público». Otro problema es la depuración de las aguas, ya que «pese a ocultar la información, se sabe el nulo funcionamiento de depuradoras como la de Matalascañas o Isla Cristina». Ecologistas en Acción indica que «Cádiz tiene zonas que son un ejemplo claro del modelo insostenible de crecimiento urbanístico especulativo, con ocupación y destrucción de zonas de alto interés ecológico y paisajístico en primera línea del litoral por urbanizaciones de segunda residencia o proyectos urbanísticos como el de Valdevaqueros, que es otro golpe brutal contra la sostenibilidad de nuestro litoral». Otro gran problema de la bahía gaditana es el «Bunkering», gasolineras flotantes fondeadas en la Bahía. Por otro lado, Ecologistas en Acción resalta que «Málaga es donde se encuentra el paisaje más desolador, pues el entorno se halla prácticamente urbanizado en la totalidad y las urbanizaciones, chalets y restaurantes casi ocupan toda la Zona de Servidumbre de Protección del Dominio Público Marítimo y Terrestre, que cuenta con 100 metros de anchura, a partir de la línea de costa».
Por provincias, Almería es la que más «banderas negras» alberga en su litoral con 29, además de 17 puntos negros. Seguidamente aparece el litoral gaditano que cuenta con 16 «banderas negras» en sus playas y 13 puntos negros. La provincia de Málaga, con ocho «banderas negras» y 27 puntos negros, Huelva, con seis «banderas negras» y nueves puntos negros, y Granada, con tres banderas y 15 puntos negros, completan la distribución de las 62 «banderas negras» y 81 puntos negros que la organización ha concedido al litoral andaluz.