La nueva norma de la Unión Europea (UE) que obligará a rebajar hasta un 90% las tarifas que pueden cobrar las compañías telefónicas a sus clientes por el uso de Internet móvil en el extranjero entró en vigor el 1 de julio. El reglamento permitirá ahorrar al menos 200 euros a una familia que pase sus vacaciones en el extranjero y más de 1.000 euros al año a los empresarios que viajen por la UE, según los cálculos de la Comisión Europea (CE).
A partir de este 1 julio, el precio máximo autorizado por ley para el uso de Internet móvil en el extranjero será de 70 céntimos por mega, que se reducirá a 45 céntimos en julio de 2013 y a 20 céntimos en julio de 2014. Los nuevos precios máximos se fijan después de constatarse que, pese a las múltiples advertencias de Bruselas, los operadores no han repercutido a sus clientes las bajadas de los precios mayoristas. Las tarifas por la transmisión inalámbrica de datos en el extranjero son mucho más altas que a nivel nacional. «Hemos acabado con las estafas que conocen todos los que han utilizado un teléfono móvil mientras están de viaje en el extranjero», destacó la comisaria de Telecomunicaciones, Neelie Kroes.
Hasta este momento no había un precio máximo regulado para el uso de Internet móvil en el extranjero. Muchos operadores cobraban más de cuatro euros por mega en julio de 2009, y este precio se recortará en alrededor de seis veces, según los datos de Bruselas. «En 2014, cuando los precios se recorten todavía más, el coste máximo de descargar datos será de solo 20 céntimos por mega, un ahorro del 90% sobre muchas tarifas actuales», ha asegurado el Ejecutivo comunitario.
Pero además de imponer nuevos límites de precios, la norma obliga a las compañías telefónicas a vender servicios al por mayor de «roaming», tanto los de datos como los de voz o los SMS, a los operadores virtuales, para que ellos a su vez puedan ofrecerlos a sus clientes. Finalmente, los usuarios de móviles tendrán derecho a comprar, desde el 1 de marzo de 2014, servicios de itinerancia de forma separada a un operador distinto al que tienen contratado, sin tener que cambiar de número, con el objetivo de que puedan acceder a contratos más baratos. El objetivo de ambas medidas es introducir más competencia en el mercado con la esperanza de forzar así nuevas bajadas de precio.
La norma prorroga además otros tres años los topes ya vigentes para las tarifas minoristas de llamadas y mensajes de texto en el extranjero, que en principio expiraban el 30 de junio de 2012. El precio máximo autorizado para las llamadas de móvil bajará por ley de los 35 céntimos actuales a 29 céntimos el 1 de julio de 2012, 24 céntimos en julio de 2013 y 19 céntimos en julio de 2014. Por su parte, los mensajes se abaratarán de 11 céntimos en la actualidad a nueve céntimos desde el 1 de julio de 2012, ocho céntimos en 2013 y seis céntimos en 2014.