Al igual que las casas rurales, las casas de reposo están ubicadas en zonas rurales y ofrecen un ambiente tranquilo y familiar. Su valor añadido es la oferta de actividades relacionadas con el crecimiento personal y la autogestión de la salud. Sus integrantes comparten una actitud crítica hacia el modo de vida occidental y un interés por promover una alternativa basada en el ecologismo, la autogestión de la salud y el fomento de unas relaciones más humanas e igualitarias entre las personas. Los principales objetivos que suelen buscar sus clientes son los siguientes:
–Reposo: Las casas de reposo representan una opción ideal para abstraerse por unos días del stress y las preocupaciones diarias. Además de disfrutar de la naturaleza y de una dieta sana también suelen estar disponibles servicios de masaje y cursillos de yoga, tai-chi o técnicas de relajación.
–Salud: Se suele ofrecer asesoramiento médico y nutricional. Uno de los servicios más demandados es el ayuno controlado por el personal médico. Son frecuentes los cursos y coloquios relacionados con la salud y la medicina natural. Entre los temas más tratados cabe mencionar el parto natural, la cocina vegetariana, el reequilibrio postural o la menopausia sin medicamentos.
–Autoayuda y crecimiento personal: Se ofertan cursillos para que la persona explore y trate sus emociones, sus habilidades sociales, su sexualidad o su espiritualidad. Algunos de los cursos más demandados son el taller de la risa, la biodanza o el taller de caricias. Otros cursos menos lúdicos son las constelaciones familiares (para solucionar problemas actuales indagando en los conflictos familiares del pasado) o la bioenergética (una forma de entender la personalidad humana en términos del cuerpo y sus procesos energéticos).
Conociendo las posibilidades disponibles, cada cuál puede crear su plan a medida. Y si en alguna actividad el cliente se siente incómodo, puede abandonarla sin tener que dar explicaciones ni recibir presiones.
El perfil del cliente asiduo tiene un nivel cultural alto, y es de clase económica media-alta. Los profesores son clientes habituales por tener un largo periodo vacacional y estar familiarizados con las terapias alternativas. Los precios varían de unas casas a otras y dependen de los servicios que se contraten. Por poner un ejemplo, en el Centro de Actividades Creativas Lalita, situado en la Sierra de Gata, alojarse en régimen de pensión completa vale 48 euros. El precio de un cursillo de constelaciones familiares en pensión completa un fin de semana es de 246 euros.
Pese a ser un tipo de turismo poco conocido, en España existe una amplia oferta de casas de reposo. La cooperativa de autogestión de la salud Sumendi, además de contar con sus propias casas de reposo, informa acerca de otras casas de reposo, cursillos y todo lo relacionado con la autogestión de la salud. En la página http://usuarios.lycos.es/sumendimadrid/web/grupos.html aparecen las formas de contactar con la cooperativa.
