La palabra “hacker” ha adquirido connotaciones negativas, pero aún hay muchas personas que la usan con su significado original. En los comienzos de Internet era un término elogioso que denominaba a quien podía obtener buenos resultados con métodos alternativos. Los “hacks” son modos de usar los buscadores de Internet más allá de la función para la que se diseñaron, e incluso, llevarlos al límite de sus posibilidades. Los siguientes hacks o trucos funcionan en cualquier buscador, aunque muchos contienen la palabra Google en su nombre por ser este el más popular.
Hay muchos trucos para mejorar las búsquedas y algunos incluyen aspectos tan útiles como dejar que Google realice por nosotros complejos cálculos matemáticos o nos traduzca textos y palabras de otros idiomas. Además, destaca el apartado de las búsquedas avanzadas, pero en este artículo pretendemos mostrar seis maneras curiosas y poco usuales de encontrar utilidad a estos servicios. Son las siguientes:
Localizar recetas de cocina. A menudo, el usuario no tiene tiempo de hacer la compra y cuenta en casa con un conjunto de ingredientes, en apariencia, irreconciliables. Internet puede venir a su rescate: «Googlecooking» es el término que denomina la práctica de introducir en el popular buscador una lista de ingredientes (con o sin la palabra «receta») y cocinar el plato que figura en la primera página. El usuario puede introducir las palabras «macarrones alcaparras queso emmental soja» en Google y cocinar alguna de las recetas resultantes.
La adición de la palabra «receta» ayuda, ya que sin ella es muy fácil encontrar menús de restaurantes que incluyen la lista de ingredientes, pero no el procedimiento, para confeccionar el plato. El «googlecooking» es como la ruleta rusa, pero con sartenes y fogones. Y lo bueno es que funciona. Esta práctica la inventó la bloguera Judy Hourihan, aunque el nombre y su popularización se deben a su hermana, la creadora del blogger y estudiante de cocina Meg Hourihan, también conocida como Megnut.com.
Encontrar teléfonos de interés. A menudo no hay tiempo, entre otras cosas, para cocinar; tampoco para ir de restaurante en restaurante y comprobar si tienen mesa libre. Tanto Google como Yahoo! permiten usarse como páginas amarillas. Si se introduce en el campo de búsqueda la palabra «teléfono», el restaurante favorito y la ciudad donde está el usuario, las probabilidades de que el primer resultado contenga la información deseada son muy altas. Con la búsqueda «teléfono el bulli» se obtiene el teléfono de reservas sin necesidad de poner ni la ciudad ni la provincia. Si el restaurante favorito se llama «El Frontón», es posible que haya que indicar también la localidad: «teléfono el frontón Madrid«.
Averiguar el sexo correspondiente a nombres propios extranjeros. ¿Dana es un hombre o una mujer? ¿Y de qué sexo es alguien que vive en la India y se llama Manoj? Tetsuo es un nombre japonés de varón, ¿pero es Tetsuya su equivalente femenino? La mejor forma de averiguar si un nombre propio es de hombre o de mujer es introducirlo en la búsqueda de imágenes del buscador favorito y ver las fotos que aparecen. Por ejemplo, Dana es un nombre que en Estados Unidos puede ser de hombre o de mujer. Cris, que en España es una abreviatura femenina, en el mundo anglosajón se corresponde con Cristian, masculino.
Averiguar la ortografía de una palabra extranjera o de un nombre propio. ¿Se escribe «Gutenberg» o «Gutemberg»? En los momentos en los que no vale «a mí me parece que…» o «siempre lo he escrito así…», una solución puede ser escribir ambas palabras en el buscador y contabilizar cuál aparece más veces. El resultado es como preguntar «¿Tú cómo crees que se escribe?» a todos los «bloggers», periodistas y amantes de las letras de la Red. En este caso, doce millones de páginas escriben «Gutenberg» y trescientas mil, «Gutemberg«. Apostar por «Gutemberg» es un error muy común entre los hispanohablantes, dada la regla que indica que se debe escribir «m antes de b». Pero el resto del mundo lo escribe correctamente. Si se utiliza Google, siempre que se escriba la palabra de modo inadecuado aparecerá en la cabecera del buscador un amable: «Tal vez usted quiso decir…»
Conocer el tiempo de una ciudad. ¿Me podré bañar el fin de semana en Alicante o es mejor opción subirse al Pirineo a hacer montañismo? Todo depende del tiempo que esté previsto. Basta con escribir en Google «el tiempo en Alicante» para que accedamos a la previsión de los próximos días, que resulta de la media de las previsiones encontradas.
Convertir moneda extranjera. Me voy a Japón a pasar unas semanas en una escuela de Ikebana y necesito llevarme dinero. ¿Cómo saber cuántos yenes son 1.000 euros? Nada más sencillo que escribir en la caja de búsquedas de Google «1000 euros a yen» para obtener la conversión. Aunque no es la que nos aplicará luego la agencia de cambio o el banco, seguro que se aproxima mucho.