Consejos para hablar y proteger a los niños de las catástrofes
Las imágenes de los bombardeos a hospitales, la destrucción de infraestructuras de agua y saneamiento, la violencia y el dolor impregnan nuestro día a día a través de los medios de comunicación. Las fotografías que nos llegan del sufrimiento y la devastación producida nos muestran el horror físico y también psicológico que afrontan las víctimas de Ucrania.
Estas imágenes tienen un impacto sobre la ciudadanía, siendo especialmente duras para los niños y niñas. Por ello, desde UNICEF se considera fundamental hablar sobre algunas claves para que progenitores y educadores puedan ayudar a niños, niñas y adolescentes a comprender y asimilar la existencia de catástrofes como la de Ucrania. Son recomendaciones basadas en un artículo escrito por el doctor Christopher Bellonci, psiquiatra especializado en salud mental infantil y buenas prácticas:
- Apoyar a los hijos e hijas o alumnado, dejándoles expresar sus sentimientos y diciéndoles que es normal sentirse preocupados o tristes cuando suceden crisis como la de Ucrania.
- Es necesario estar disponible y darles tiempo y atención adicional en las semanas después de un desastre. No solo para hablar de esa emergencia en concreto, sino también para otras conversaciones.
- Padres y madres deben saber que la edad de su hijo o hija influye en su manera de responder a la catástrofe.
- Recrear lo sucedido con juegos es una manera con la que los niños y niñas más pequeños pueden desarrollar un sentido de control y minimizar su ansiedad sobre un acontecimiento potencialmente traumático.
- Se debe tener cuidado con la exposición a las noticias en los medios de comunicación. Escuchar o ver noticias impactantes puede causar trauma adicional, y/o insensibilizar a un niño o niña sobre cuestiones violentas y sus consecuencias.
- Es importante ayudar a niños, niñas y adolescentes a procesar las noticias que reciben de un desastre. Pueden creer que “ese tipo de cosas nunca les podrán ocurrir”. Es necesario conseguir que comprendan que ciertos tipos de desastres nos pueden pasar a cualquiera. O por el contrario, puede que se sientan excesivamente vulnerables al enterarse de un desastre muy lejano. Los adultos debemos ayudarles a expresar sus miedos.
- Es importante prestar atención a la alarma social que puede llegar a impactar tanto a niños y niñas como a adultos. Hay que animar a la juventud a participar y mostrar interés por las respuestas de la comunidad.
Protección y paz en Ucrania
Estas son solo algunas recomendaciones para “proteger” a nuestros hijos e hijas pero, sobre todo, desde UNICEF se pide protección para los niños y niñas de Ucrania no acompañados que huyen del conflicto o quienes se ven separados de sus familias, ya que son especialmente vulnerables.
Se necesita un alto el fuego inmediato. Se necesita paz. Y garantías adecuadas para posibilitar un acceso humanitario lo más rápido posible y seguro. Porque los hospitales no son un objetivo militar. Ni tampoco las escuelas. La vida de las niñas y niños tiene que ser protegida. Atacar a la población civil y destruir infraestructuras esenciales para la supervivencia es inhumano y contrario al Derecho Internacional Humanitario. Los niños, niñas y familias de Ucrania necesitan protección. Y necesitan PAZ.