Cómo empezó la campaña de la Hora del Planeta
Todo empezó en Sídney hace ya 15 años. Unos compañeros de WWF Australia propusieron a la ciudadanía, a las empresas y al Ayuntamiento de la capital australiana que se unieran al gesto de apagar la luz de hogares y monumentos durante una hora como símbolo de la preocupación ante el cambio climático.
Era una época en la que reinaba el escepticismo e incredulidad ante esta grave amenaza global. Nadie quería creer que nos encontrábamos ante un suceso que calificaban de apocalíptico, y por ello quizá la mayoría de las personas negaban lo que ya empezaba a ser una evidencia científica.
Hoy, el negacionismo climático es residual e interesado ante la evidencia científica y la constatación de que estamos viviendo de lleno los impactos del cambio climático y una época de destrucción de la naturaleza sin precedentes.
Así, el símbolo del 60 que representa la Hora del Planeta se fue transformando en un gigantesco ejercicio de solidaridad y acción ecológica. Los dos millones de personas en Sídney que secundaron aquella primera edición de la Hora del Planeta se convertirían poco después en cientos de millones de individuos, empresas, organizaciones, ayuntamientos e instituciones de 200 países del mundo, como ocurrió el pasado año. Así se ha convertido en el mayor movimiento ambiental de sensibilización y acción en defensa de la naturaleza.
Y es que, cada año, la Hora del Planeta brinda la oportunidad a las personas de todo el mundo de demostrar su preocupación por la naturaleza y ayudar a otros a comprender su importancia vital para nuestras vidas, así como las amenazas devastadoras para los seres humanos y el medio ambiente. Un momento para participar en un símbolo colectivo, pero también un momento para resaltar la necesidad de actuar. Hay gestos sencillos que son muy útiles para vivir de forma más sostenible.
El reto de este año: la vuelta al planeta
Este año, en su decimosexta edición (14ª en España), la Hora del Planeta tendrá lugar en un momento muy difícil debido al conflicto en Ucrania y la crisis humanitaria que está provocando. La Hora del Planeta se creó precisamente para unir al mundo y apoyar a las personas y el mundo, para lograr paz y armonía entre los seres humanos y la naturaleza. Y este año quiere ofrecer otro momento para la solidaridad y la oportunidad de unirnos y cuidar el hogar que compartimos. Movilicémonos en todo el mundo para exigir un futuro más seguro, más justo y más sostenible.
En este contexto internacional, y tras dos años de pandemia, nos hemos propuesto dar la vuelta al planeta e invitamos a todas las personas a salir a la calle y participar en el reto #KmPorElPlaneta, una iniciativa que simboliza la urgencia para ganar la carrera más importante de nuestras vidas: reducir las emisiones de CO2 a la mitad y detener la pérdida de biodiversidad de aquí a 2030. Es hora de dar #LaVueltaAlPlaneta y recorrer entre todos los 40.000 km que conforman el perímetro terrestre. Solo así ganaremos la contrarreloj a la crisis climática.
En el momento que cerramos este artículo ya hemos conseguido dar una segunda vuelta a la Tierra y vamos camino de conseguir la tercera. Únete a nuestro reto en la horadelplaneta.es y suma tus kilómetros andando, corriendo, en bici, patines o nadando a los de miles de personas que estamos convencidas de que lo mejor que podemos hacer en estos momentos es darle la vuelta al planeta de forma literal y figurada. Y si quieres compartir tu compromiso, comparte tu foto en redes con la etiqueta #KMPorElPlaneta y #LaVueltaAlPlaneta. Así sabremos que formas parte del movimiento.