En algunos cursos de gestión del tiempo recomiendan a los ejecutivos llevarse trabajo al avión. ¿Por qué? Pues porque allí nadie les interrumpirá con el teléfono, ni podrán distraerse con los nuevos mensajes de correo que reciban. Eso está a punto de terminar.
En efecto, las aerolíneas han pasado en pocos años de prohibir el uso de dispositivos electrónicos durante todo el vuelo, a ofrecer conexión a Internet en la cabina a través de una red WiFi.
El acceso a Internet puede ser innecesario durante vuelos cortos, pero cuando se pasan más de ocho horas en un avión, la lista de correo sin leer que espera tras el aterrizaje puede ser muy larga. El primer vuelo con acceso a Internet, gracias al sistema Connexion de Boeing, fue en mayo de 2004 entre Munich y Los Angeles, operado por Lufthansa.
La respuesta de la competencia no tardó el llegar, y ahora se puede volar y navegar al mismo tiempo con OnAir, asociada a Airbus, y Sky Way Aircraft Security, aunque esta última tiene, por el momento, una clientela más reducida en cuanto al tipo de aviones que incorporan su tecnología.
Connexion by Boeing
El sistema Connexion, desarrollado por el fabricante Boeing, permite a los pasajeros disponer durante el vuelo de correo electrónico, acceso a la Red y a la intranet de su compañía. Los aviones equipados con Connexion incorporan una red por cable, con conectores en los asientos, o adicionalmente, una red inalámbrica WiFi en el interior de la cabina.
Desde el primer servicio en el vuelo de Lufthansa, se han ido sumando otras compañías, que ofrecen acceso en algunos de sus vuelos intercontinentales, como Japan Airlines, SAS, Korean Air, Singapore Airlines, Etihad, Asiana Airlines y ANA.
El sistema Connexion permite a los pasajeros disponer durante el vuelo de correo electrónico, acceso a la Red y a la intranet de su compañía
Con Connexion, el precio oscila entre 9,95 dólares por una hora y los 26,95 dólares por una tarifa plana válida por 24 horas. El ancho de banda para todo el avión alcanza los 5 Mbps, que se reparten entre los pasajeros conectados.
La conexión entre el avión e Internet es a través de una red de satélites, que a su vez se comunican con estaciones en tierra. El año pasado Connexion firmó un acuerdo de colaboración con Boingo, la operadora de redes WiFi de pago, por la cual sus clientes podrán usar su cuenta para acceder a Internet en los aviones equipados con Connexion, aunque el precio será el mismo que se aplica a los usuarios no asociados a dicha operadora.
La respuesta europea de OnAir
El rival de Boeing en la venta de aviones es el consorcio europeo Airbus, que en los últimos años ha tomado ventaja con sus modelos A320, A340 y el nuevo A380. Airbus también tiene planes para ofrecer acceso a Internet en sus aparatos, aunque sale con algo de retraso. El proveedor de conectividad se llama OnAir, y surge de la colaboración entre la propia Airbus, el proveedor de tecnología SITA Inc. y la compañía de software Tenzing.
Por el momento OnAir ofrece servicios de llamadas ordinarias desde el asiento del pasajero, incluyendo además mensajería instantánea, correo electrónico web y Chat, si se conectan desde su propio ordenador.
En la segunda mitad de 2006 OnAir espera ofrecer sus servicios conexión a Internet y cobertura GSM y GPRS dentro del avión. Los servicios también podrán estar disponibles para aviones fabricados por Boeing, dependiendo de la decisión de la aerolínea. El precio actual por mensajería y webmail durante un vuelo es de 9,95 dólares.
Un servicio caro
Algunos analistas auguran que si los precios no bajan, el acceso a Internet en el avión puede quedar tan olvidado como el teléfono de abordo. Llamar desde el avión cuesta más de 2 dólares el minuto, y ni siquiera los viajeros de negocios lo utilizan con frecuencia. Estos mismos expertos opinan que, con una política de precios adecuada, la conexión en el vuelo puede ayudar a los ingresos de las aerolíneas tanto o más que los sándwiches de pago.