Botiquín de primeros auxilios para perros y gatos: esto es lo imprescindible

💡 Recuerda que solo debes aplicar curas básicas y que será el profesional sanitario el que afronte las operaciones más complejas o el que decida administrar cualquier medicación. Y lo más importante: el teléfono del veterinario habitual y los contactos de dos o tres clínicas de urgencias que atiendan 24 horas siempre deben estar a mano, al igual que la cartilla sanitaria con los datos de salud de tu mascota.

Confeccionar un botiquín humano perfecto es muy sencillo, como también preparar uno de primeros auxilios para un perro o un gato. Muy probablemente la mayoría de los productos que debe incluir ya los tendrás en casa; si no es así, podrás adquirirlos sin problema y por poco dinero en la farmacia.

Antes de ponerte a recopilar cosas, busca una caja grande con cierre hermético para poder guardar todo. Si además tiene compartimentos, mejor que mejor. ¿Listo? Estas son las cosas que debe contener:

Fundamentales antes de abordar cualquier cura y evitar infecciones, tanto tuyas como del animal.

Perfectas para cortar vendas, gasas y esparadrapo.

No muy largas, con punta redonda o cuadra, lo suficientemente firmes como para quitar garrapatas, espigas u otros cuerpos extraños.

Las gasas te servirán para limpiar heridas, taparlas y prevenir infecciones. Cómpralas en paquetes pequeños, de cuatro o seis unidades: son mejores para mantenerlas en condiciones higiénicas (y no desperdiciarlas).

Es mejor elegir de dos medidas de ancho. También puedes adquirir unas vendas cohesivas ya que, al adherirse sobre sí mismas, son más resistentes a los intentos que realice el animal para quitárselas.

Escoge un rollo de fijación fuerte y otro suave. No está de más tener también uno “tradicional” (de tela) y otro de papel.

El formato debe ser en bola o rollo, ya que absorben más que los discos prensados. Te servirá para taponar heridas, limpiar y hacer compresas. Cuando lo uses, acuérdate de cerrar muy bien la bolsa para evitar que se ensucie.

Sirven para acceder a espacios del cuerpo del animal más pequeños y aplicar de manera precisa el desinfectante.

Muy útil para lavar ojos y heridas. Los formatos monodosis son más prácticos y aseguran la esterilidad del suero.

Las que se utilizan para la higiene de los bebés son perfectas ya que no contienen alcohol y son hipoalergénicas. Escoge un formato pequeño, de viaje, para que puedas guardarlo con comodidad en el botiquín.

Para el lavado de heridas, justo antes de la cura.

La utilizarás para limpiar heridas menores y prevenir infecciones.

Se puede aplicar tras desinfectar la herida. El más habitual es la povidona yodada o la clorhexidina. No compres un bote muy grande, pues caducan en poco tiempo.

Debe ser irrompible y de uso veterinario, ya que la temperatura deberá medirse por vía rectal.

Si es posible, que sean de dos medidas generosas. Te será útil para aplicar líquidos y suministrar medicamentos orales, si es el caso.

Aunque el kit de primeros auxilios esté completo, siempre hay algún utensilio que puede sacarte de un apuro en un momento dado. Ampliamos la lista:

Perfectas para las inflamaciones producidas por las lesiones musculares leves. Escoge una no muy grande, que puedas fijar con vendas: lo más probable es que el animal intente quitársela.

Muy útil para aislar la piel al aplicar las bolsas de calor/frío. También para transportarles en brazos o en el coche hasta el veterinario y mantener así el calor corporal.

Con ella podrás mirarle la boca o las orejas; o distinguir bien entre el pelaje, si es oscuro. Si no tienes, utiliza la que llevan los teléfonos móviles.

Para tratar rasguños, cortes y quemaduras leves.

Ayuda a detener hemorragias. Tan pronto como la coloques, acude al veterinario.

• Si sales de viaje acompañado de tu mascota deberás llevar un pequeño botiquín para solventar cualquier contingencia. Los productos que tienes que incluir son los mismos ya recomendados, pero, en este caso, puedes escoger una versión más reducida.
• Si lo prefieres, también puedes optar por comprar un kit de primeros auxilios ya confeccionado; aunque resultan algo más caros, son más compactos y fáciles de transportar. Se venden en establecimientos especializados.
• Antes de emprender camino, conviene consultar con el veterinario sobre cómo actuar, si el animal se marea, y qué medicamentos podrías administrarle si fuera el caso.
• También mira si la zona a la que vas a viajar requiere adoptar alguna medida preventiva de salud.
• Si el gato o el perro toma medicamentos, no olvides llevar las dosis necesarias y alguna que otra de refuerzo.
• Un último consejo: al llegar a destino busca un veterinario que pueda atender a tu mascota en caso de urgencia. Más vale prevenir que curar.