En los dos últimos años los dispositivos de GPS (Global Positioning System o Sistema de Posicionamiento Global) han bajado de precio, se han popularizado y ya hay muchos fabricantes que los incluyen como elemento de serie.
El GPS es especialmente útil para las empresas que cuentan con flotas, ya que, mediante un programa informático adecuado les permite controlar en todo momento la posición y actividad de todos sus vehículos.
Este mismo servicio resulta muy útil en caso de robo. En el mercado hay multitud de talleres que lo instalan por, aproximadamente, 300 euros. Por mantener el coche localizado en todo momento se abona una cuota de unos 10 euros mensuales.
Consta del navegador GPS y un emisor de GPRS (telefonía móvil). Es el GPRS el que comunica la posición del vehículo y, en caso de encontrarse en una zona sin cobertura siempre puede enviar la señal mediante la otra tecnología móvil, el GSM.
No es necesario contar con ordenador ni conexión a Internet. Basta con enviar un mensaje de texto (SMS) al proveedor del servicio y el sistema te devuelve mediante otro mensaje la localización exacta del coche. Por 20 ó 25 céntimos que cuesta un mensaje se puede conocer la posición exacta del vehículo. Desde el ordenador, conectados a la web del fabricante, podemos ver su situación sobre el mapa de un callejero virtual o incluso, en las fotografías de satélite de Google Maps.