El estudio titulado ‘Tras las puertas cerradas’ revela que en España hay cerca de 188.000 menores expuestos a distintos tipos de violencia en sus casas.
En España hay cerca de 188.000 menores expuestos a distintos tipos de violencia en sus casasUna cifra que llega a alcanzar los 275 millones en todo el mundo, especialmente en bebés y niños menores de tres años. Explica, además, que hay una conexión clave entre la violencia doméstica y el abuso infantil, y señala como una de las principales conclusiones que, además de las consecuencias emocionales y físicas que tienen los pequeños víctimas de situaciones violentas en el hogar, hay una probabilidad «muy alta» de que en el futuro estos niños se conviertan en víctimas de maltrato o en maltratadores.
Aunque parece claro que el hogar debe ser un refugio para cualquier niño, desde Unicef alertan de que son muchos los casos en los que la casa se convierte para miles de niños en una amenaza. Los menores se convierten en testigos principales de la violencia entre la pareja y en ocasiones son ellos las víctimas de castigos corporales para corregir aptitudes, maltrato físico, amenazas e incluso abusos sexuales. Además, estas formas de violencia suelen venir por parte de miembros de la familia o personas de su entorno más próximo. Asimismo, el informe recoge la dificultad para hacer pública esa violencia que se produce en el hogar, ya que «a los medios de comunicación sólo llegan los casos extremos», y especifica que así como las consecuencias de este tipo de violencia sobre las mujeres está bien documentada, no ocurre lo mismo en el caso de los niños.
El informe defiende que los gobiernos deben establecer leyes y medidas para proteger a los menores de la violencia doméstica. El coordinador de temas de infancia de UNICEF en España, Gabriel González Bueno, explica que cuando se hizo la legislación contra la violencia de género se olvidaron de los menores, y no se planteó que también podrían sufrir traumas asociados y graves consecuencias por la violencia de la pareja”.