Dado que la compra de una vivienda es una de las decisiones más importantes, en lo que al aspecto económico se refiere, en la vida de una persona, tal circunstancia debe ser bien sopesada y estudiada. En este sentido, los datos del Banco de España resultan muy significativos, ya que confirman que el 41% de la renta anual disponible de cada ciudadano está destinada a pagar las letras de la hipoteca de la casa. Por este motivo, y con el fin de que la operación sea satisfactoria, es aconsejable tomarse el tiempo necesario para plantearse una serie de cuestiones importantes.
El primer paso recomendado consiste en abrir una cuenta vivienda, puesto que es uno de los mejores productos financieros de ahorro para la adquisición de una casa o un piso. Más que nada por su propio tratamiento fiscal. Así, las cantidades depositadas en dicha cuenta pueden ser desgravadas hasta el 15% en la declaración de la renta, con un límite de inversión de 9.015 euros al año, lo que implica que el ahorro máximo posible es de 1.352 euros anuales. El único requisito que se exige es que la compra de la vivienda debe hacerse en un plazo de 4 años. En su contra aparece que la rentabilidad ofrecida en la actualidad por las cuentas viviendas no es demasiado estimulante, debido a que se sitúa por debajo del precio del dinero y de la inflación. Sin embargo, el punto a favor radica en que no conlleva ningún tipo de franquicia ni comisiones de ninguna clase.
Otro apartado importante es el que concierne al préstamo hipotecario. Pese al aumento del índice del euribor, el precio del dinero para la compra de la vivienda se mantiene aún barato. En lo que se refiere a los préstamos variables, los tipos de interés se sitúan en torno al 4%. Además, el diferencial aplicado posteriormente en las revisiones sobre el propio euribor sigue siendo pequeño. Los préstamos a interés fijo presentan un coste algo superior. La mayor parte de ellos se ubican en torno al 5% y al 6%, ofreciendo diversas posibilidades dependiendo del propio plazo de la operación.
Condiciones y ofertas
Hoy por hoy, las mejores ofertas inmobiliarias suelen encontrarse en Internet, aunque tampoco hay que descartar la negociación de buenas condiciones en las propias inmobiliarias. Antes de nada, en los préstamos a interés variable es aconsejable tener muy presente el diferencial máximo que se está dispuesto a aceptar sobre el propio índice del euribor. También es aconsejable rechazar comisiones de apertura elevadas, aparte de tratar evitar que la cancelación anticipada del préstamo conlleve penalización alguna.
Ahora, los créditos por el cien por cien del capital todavía son frecuentes y existen diversas fórmulas para conseguir más capital. En caso de cambio de vivienda hay productos específicos para lograr el 80% del valor tanto de la nueva como de la vieja. Sin embargo, dicha operación implica hipotecar dos pisos, lo que duplica los gastos de registro, notario, tasación, etc. Por otra parte, en caso de que se requiera el dinero necesario para una señal, se puede solicitar un préstamo puente con garantía personal que no conlleva gastos notariales. El dato más positivo se centra en que se puede cancelar sin ningún tipo de costes o sanciones por dicha operación.