Conejos, hámsteres, chinchillas, cobayas, jerbos… Tener un roedor en casa y protegerle de las altas temperaturas puede parecernos una tarea titánica. Nada más lejos de la realidad. Estos pequeños animales se adaptan bastante bien al calor. Solo hay que seguir unas pautas sencillas y tomar ciertas precauciones. Proporcionarles agua en abundancia, surtirlos de alimentos frescos, colocar la jaula en una zona refrigerada dentro del hogar o asearlos con más frecuencia aumentará su confort y bienestar. No te engañes: el que un manto de pelo cubra su cuerpo nos agobia más a nosotros que a ellos. Sigue estos consejos y tu mascota pasará feliz y contenta en verano.
🐰 Agua: no le prives de la extra hidratación
Los roedores, al igual que las personas, precisan de más líquidos cuando los grados del termómetro ascienden. En esta época del año deben tener libre acceso a agua limpia y fresca. No solo tienes que reponer la que consuman durante el día. También has de cambiarla para que esté a una temperatura aceptable.
Asimismo, es necesario que el bebedero esté impecable. Con el calor las bacterias y los hongos proliferan con más facilidad, contaminando el agua. Cada dos o tres días debes limpiar a conciencia el recipiente. Si tiene forma de botella o tubo, los cepillos alargados de pequeño tamaño (se utilizan para los biberones infantiles) te resultarán muy útiles. Cuidado si usas jabón: aclara a conciencia el bebedero antes de volver a colocarlo.
🐰 Alimentación: menos cantidad, pero más natural
Los roedores son herbívoros. Junto con el heno, el pienso compuesto es parte de su alimentación. En verano debes reducir la cantidad de esta comida seca: cuanto más ingieran más beberán.
A cambio, puedes proporcionarles productos frescos, naturales y con alto contenido en agua. Recuerda que siempre deben estar crudos y, si es posible, lavados. ¡Nunca les des de comer alimentos procesados!
- Ofréceles más verduras, siempre teniendo en cuenta que no todas son aptas para todas las especies de roedores (el aguacate, por ejemplo, es muy tóxico para conejos y cobayas).
- También puedes dar fruta a tu mascota, aunque en menor cantidad. La mayoría tienen un alto contenido en azúcar, por lo que pueden provocarles problemas de salud si la ración es demasiado grande o muy habitual. No olvides quitar las semillas a las frutas: muchas son venenosas.
🐰 Jaula: en un lugar ventilado y fresco
Si bien algunos roedores pueden disfrutar de un espacio amplio en el exterior, como los conejos, la mayoría viven en jaulas dentro de las casas. En verano puede que tengas que reubicar la posición de sus pequeñas moradas, colocándolos en el rincón más fresco del hogar. Ten en cuenta lo siguiente:
- Evita que estén en una zona en la que haya demasiada corriente.
- Tampoco les debe dar el sol directo, sobre todo al mediodía o la tarde. No obstante, pueden recibir el de primera hora de la mañana; es bueno que adquieran su dosis diaria de vitamina D.
- La jaula no debe situarse junto al aire acondicionado o bajo un ventilador.
¿Lo idóneo? Ponerla en un lugar con poca luz, ventilado y donde la temperatura no suba en exceso.
🐰 Higiene de la jaula: toca cambiarla más a menudo
Ya sean jaulas o recintos exteriores, en verano debemos poner mayor énfasis e interés en asear los espacios vitales de los roedores. Sus excrementos y pises huelen más de la cuenta, si la temperatura asciende. Por eso, cada tres días, a lo sumo, hay que cambiar el lecho de la jaula o de la conejera, raspando las zonas donde se acumule la suciedad.
En las jaulas, una vez a la semana toca una higiene más profunda de los barrotes y de los juguetes o accesorios (el comedero, los puentes o las norias, por ejemplo). Por último, a los 15 días tendremos que afanarnos en limpiarla a fondo. Invita al roedor a dar un pequeño paseo por la casa y hazte con agua y jabón para dejar su hogar limpio, reluciente y desinfectado.
🐰 ¿Baños? No gracias, son animales de secano
A los roedores no les gusta sumergirse bajo el agua, aunque siempre hay excepciones. Con las altas temperaturas puedes caer en la tentación de colocar un recipiente dentro de la jaula para que se bañen si les apetece. No solo no lo harán, sino que se lo tirarán encima o lo llenarán de comida. Al final, no quedará más remedio que limpiar el ensayo «piscinero».
Los baños, ya sean bajo el grifo, en un barreño o a base de toques de pulverizador, tampoco funcionan. Y el roedor puede enfermar.
Si quieres refrescarle, mójate ligeramente las manos y pásaselas por el pelaje, a modo de caricia. Y pon especial énfasis en las orejas, que es la parte del cuerpo por la que estos animales evacúan el calor.
🐰 Vacaciones: adopción temporal o en una residencia
Ausentarse de casa durante el verano y llevarse al roedor no siempre es posible. Estos pequeños animales no se deben dejar solos en casa, pues necesitan cuidados constantes. Cualquier incidente (que se vierta el agua del bebedero, por ejemplo) puede tener un trágico final, si no se pone remedio a tiempo.
La mejor opción es buscar a alguien de confianza para que adopte a nuestra mascota durante las vacaciones.
Sin embargo, a veces resulta imposible. En estos casos, podemos dejarlos en una residencia especializada. Encontrarla no siempre es sencillo: proliferan las residencias de perros y gatos, pero las de roedores son menos frecuentes. Si das con ella, presta atención a las instalaciones y comprueba cómo viven los animales antes de dejar a tu compañero de cuatro patas a su cuidado.