Los operadores de datos no cumplen todo lo que prometen. Ofrecen conexiones de “hasta 20 megas”, aunque los usuarios nunca llegarán a alcanzar esa velocidad en sus descargas. Según un estudio de ADSLNet y ADSLZone dos páginas de información para los usuarios, la velocidad media es tan solo un 44% de la prometida. Las razones de este desfase son varias, pero en su mayor parte se deben a la distancia y la calidad del cable transmisor.
Según un estudio, la velocidad media es tan solo un 44% de la prometida
Las conexiones ADSL se están convirtiendo en algo cotidiano, sobre todo para las familias con hijos adolescentes. En los últimos años ha aumentado el número de operadores y la competencia ha hecho que bajen un poco los precios. Aunque todavía queda mucho para que se liberalice el sector, cada día surgen ofertas de conexiones ADSL de alta velocidad. Pero no es tan alta como dicen.
La Federación de Consumidores en Acción FACUA denunció a Jazztel, Ya.com y Wanadoo por publicidad engañosa, ya que la velocidad real se quedaba a veces en la décima parte de los 20 Megabits por segundo (mbps) ofertados. Desde entonces, las operadoras han puesto en su publicidad, en letra muy pequeña, un «hasta» antes de la velocidad de conexión. ¿No lo pueden hacer mejor?
De donde no hay…
La oferta de datos de alta velocidad no sólo es una demanda de los consumidores. También es una apuesta de las operadoras de telefonía fija, que ven cómo los teléfonos móviles hacen bajar sus ingresos. Con ADSL de alta velocidad se puede ofrecer televisión de pago y vídeo bajo demanda, aumentando la factura del abonado.
Las operadoras ofrecen conexiones ADSL empleando las tecnologías ADSL2+ o VDSL2. Esta última permitiría, en teoría, que los abonados puedan realizar descargas no ya a «20 megas», sino 200 mbps.
Con VDSL2, a 500 metros de la central ya sólo se pueden transmitir 100 mbps, y a un kilómetro se queda en 50 mbps
En la mayoría de los casos, esas velocidades no se pueden alcanzar. A medida que uno se aleja de la central telefónica, la capacidad del cable de cobre disminuye. Con VDSL2, a 500 metros de la central ya sólo se pueden transmitir 100 mbps, y a un kilómetro se queda en 50 mbps. La pérdida de velocidad con la distancia se produce igualmente con ADSL2+, que es la tecnología empleada por la mayoría de las operadoras.
Para empeorar la situación, un cable en mal estado o en un entorno con interferencias electromagnéticas da lugar a errores en la transmisión, lo que a su vez hace la conexión aún más lenta.
Esto quiere decir que hay usuarios afortunados, que viven cerca de la central y tienen cables en buen estado, que pueden alcanzar velocidades cercanas a las ofertadas, y hay otros que jamás llegarán a ellas, aunque paguen lo mismo.
Hay usuarios afortunados que pueden alcanzar velocidades cercanas a las ofertadas, y otros jamás llegarán a ellas aunque paguen lo mismo
Según el informe de ADSLNet y ADSLZone, realizado a partir de encuestas a los usuarios que contratan ADSL de «20 megas», Jazztel es el operador que más se acerca, con una media del 56% de la velocidad, y el peor es Wanadoo, con un 30%. Ya.com alcanza el 45%. Telefónica, en su oferta de «10 megas», casi cumple con un 87.6% de la velocidad prometida, aunque el precio es más del doble.
Las operadoras son conscientes de que la calidad del servicio deja mucho que desear. Todas ellas, en los contratos con los usuarios, garantizan únicamente un 10% de la velocidad contratada.
La tecnología ADSL no ha parado de evolucionar desde que se ofrecieron las primeras conexiones. Con ADSL se podían transmitir un máximo de ocho Megabits por segundo en descarga (ocho “megas”). En unos pocos años se pasó a ADSL2, con un máximo de 12 mbps y a ADSL2+, que ofrece hasta 24 mbps.
La oferta actual de ADSL utiliza una tecnología más moderna llamada VDSL2 (“Very-High-Bit-Rate Digital Subscriber Line 2”), que en teoría hace posible transmitir a 200 mbps. Sin embargo, el humilde cable de cobre que llega a las casas tiene limitaciones físicas a la hora de transmitir señales. Cuando aumenta la distancia a la central, se degrada la señal, y la velocidad máxima es cada vez menor.