A pesar de que, actualmente, se está incorporando cada vez en más hogares y su empleo viene siendo más habitual, hay muchas viviendas en España que todavía no cuentan con un lavaplatos en casa, posiblemente porque hay muchas personas que lo consideran un artículo de lujo y prescindible. Sin embargo, este tipo de electrodoméstico hace que la labor de fregar los platos y demás utensilios de la cocina sea más fácil, económica, ecológica y llevadera.
Pero, si se está en disposición de un lavavajillas, es conveniente tener presente una serie de indicaciones y consejos para un buen mantenimiento y un correcto empleo:
–Antes de poner en funcionamiento el aparato es conveniente verificar tanto el nivel de sal como de abrillantador. También resulta fundamental dosificar el detergente para el lavado. Como recomendación general, hay que incidir en que es aconsejable eludir cualquier lavado sin abrillantador y sin sal.
–Es recomendable ubicar las piezas de la vajilla en el interior del lavaplatos atendiendo a las indicaciones de colocación de su propio fabricante.
–Si se opta por lavar cubiertos de diferentes materiales, la fórmula más indicada consiste en introducir cada tipo en una cesta distinta, evitando que éstas se toquen entre sí. Así, es aconsejable que el acero inoxidable y la plata no estén juntas. Aparte, con la cubertería de plata hay que prestar atención y sacarla antes de que el lavaplatos inicie el proceso de secado.
–Mientras que la cubertería es recomendable ubicarla en el interior del cesto con el mango hacia abajo -excepto los cuchillos, con los que hay que tener especial cuidado-, la cristalería precisa un especial cuidado en su colocación, evitando posibles ralladuras en las diversas piezas a lavar.
–También requiere especial atención que ningún utensilio largo y dispuesto de forma vertical tenga contacto con el aspersor.
Utilizar adecuadamente el lavavajillas es un proceso más llevadero, sencillo y ecológico que efectuar a mano la labor de fregado
–Otro buen consejo consiste en colocar los complementos y utensilios de plástico en la zona superior del lavaplatos, y siempre lo más alejados posible de la resistencia. Por su parte, las cazuelas e instrumentos metálicos pueden ir situados perfectamente en la parte inferior.
–En caso de poseer tanto una cristalería como una vajilla delicadas o incluso decoradas, la recomendación más acertada es llevar acabo, previamente, una prueba con una sola pieza, y observar si existe algún tipo de desperfecto. Por otro lado, si la pieza en cuestión está pintada de forma artesanal o se trata de porcelana antigua, lo más indicado es no lavarla en el lavavajillas.
–Antes de introducir los diferentes objetos y utensilios de cocina es conveniente eliminar los restos de comida y aclarar todo. El lavaplatos tiene la opción de prelavado para evitar que la suciedad quede reseca.
–En el apartado del detergente, la mejor opción consiste en emplear su dosificador o pastillas y en evitar que se esparza por encima de la vajilla y la cubertería.
–A la hora de sacar los objetos ya limpios, el proceso más efectivo es empezar por la parte inferior, por la sencilla razón de que así se evita el goteo de la parte superior.
–En referencia a la limpieza y mantenimiento del electrodoméstico propiamente dicho resulta fundamental llevar a cabo una limpieza periódica con un producto específico para la limpieza del lavavajillas. Además, tampoco hay que olvidar limpiar el filtro incorporado del lavaplatos.