Si tuviésemos que destacar alguna de las principales características de la personalidad de los gatos, es muy probable que nombraríamos la independencia. De acuerdo con un estudio realizado por expertos en veterinaria conductual de la Escuela de Ciencias de la Vida de la Universidad de Lincoln (Reino Unido), la causa de esta autonomía es que los mininos no necesitan de los humanos para sentirse seguros en el entorno en el que viven, justo al contrario de lo que sucede con los perros. Esto no quiere decir que los gatos sean antisociales o poco sensibles: tan solo son más reservados en la interacción con las personas y otros animales.
Por qué se deprimen los gatos
Los felinos son bastante tenaces. Tienen una personalidad muy marcada y se rigen por sus propias rutinas. Además, son animales muy receptivos a los estados de ánimo de los humanos; captan con extremada facilidad la alegría, el enfado o el decaimiento, por ejemplo.
Cualquier alteración de las costumbres, cualquier cambio que suceda en la familia o cualquier situación emocional por la que esté pasando la persona o personas convivientes puede provocar una profunda tristeza en el animal. Si la situación se perpetúa en el tiempo o es compleja, el minino puede caer en una depresión.
Causas más habituales por las que un gato se deprime
🔸 Cambio de domicilio
Los felinos suelen estar muy apegados a sus hogares. Tienen sus espacios favoritos en la casa y adoran controlar todos los espacios. Una mudanza con gato, sea definitiva o temporal (durante unas vacaciones), puede llegar a trastocarlos en extremo.
🔸 Una nueva familia
Aunque solitarios e independientes, estos animales sienten un profundo arraigo familiar. La separación de su tribu humana puede ser costosa de asumir para el felino.
🔸 Ampliación de la familia
La llegada de una nueva pareja o, especialmente, de un bebé un momento complicado. Hay que tener en cuenta que los gatos no solo tendrán que compartir su espacio con otra persona, también habrán de habituarse a su carácter. Con los niños puede ser algo más complicado por las atenciones que requieren en los primeros meses. Este alejamiento impuesto y la soledad que conlleva pueden hacer que el felino se sienta muy desdichado.
🔸 Otro “colega” de cuatro patas
Compartir espacio, atenciones y cariño con un invitado inesperado quizá haga que el gato se sienta desplazado.
🔸 El fallecimiento de un miembro de la familia
Los felinos incorporan a las personas con las que conviven en sus rutinas diarias. Con cada cual tienen su propia relación, costumbres y rituales. Es frecuente, por ejemplo, que solo quieran ser peinados por un miembro concreto de la familia. Por ello, cuando alguien del entorno fallece, los gatos sufren la pérdida.
🔸 Demasiada soledad
Dejar un minino en casa durante horas aparentemente es muy sencillo. Con tener agua, algo de comida y un arenero limpio donde hacer sus necesidades, el gato estará (en apariencia) contento. Sin embargo, abusar de estos momentos de soledad puede pasar factura al animal.
🔸 Mal ambiente familiar
Los castigos, gritos, malos tratos o la falta de atención en las necesidades básicas tienen consecuencias en el estado físico y psicológico del felino.
🔸 Enfermedad
La enfermedad puede alterar el carácter y afectar al estado de ánimo del gato. La falta de fuerzas, las náuseas, la pérdida de apetito o sufrir dolor muy probablemente provocarán apatía y decaimiento en el minino.
¿Cómo identificar los síntomas de una depresión en los gatos?
Conocer qué ha desencadenado un torrente emocional en el gato y ha provocado que se deprima no siempre es sencillo. A no ser que sean unos síntomas muy evidentes, localizar el origen de esta tristeza requerirá de unas buenas dosis de observación. Aquí tienes unas pautas que pueden servirte en esta tarea:
🔸 Desidia
El gato no muestra interés por nada de su entorno, incluida tu persona. No está activo y permanece totalmente al margen de cualquier posible estímulo exterior.
🔸 No come
La situación no cambia, aunque le ofrezcas su manjar favorito.
🔸 No se lava
Los gatos se asean continuamente lamiéndose el pelaje. Perder este hábito es sintomático de que algo sucede.
🔸 Está irritable
Rechaza las caricias, le altera cualquier nimiedad y reacciona de manera brusca cuando no controla lo que sucede; hasta puede llegar a arrancarse el pelo mordisqueando la piel. Asimismo, se muestra agresivo e irascible, y no es descartable que arañe sin motivo.
🔸 Se esconde y te rehuye
Pasa el tiempo acurrucado en un rincón lejos de tu vista, no quiere jugar y evita que le acaricies.
🔸 No hace sus necesidades en el arenero
Sin motivo aparente, deja de usar el arenero y hace sus necesidades en cualquier lugar.
🔸 Duerme más y está tenso
Su postura durante el sueño no es relajada, tampoco se tumba boca arriba.
Cómo puedo ayudar a mi gato a superar la depresión
Compañía, atención, paciencia y mucho, mucho amor. Estas cuatro herramientas pueden ayudar a paliar la depresión que sufra el gato. Al final, el objetivo es que el animal se sienta querido y valorado. Estas son algunos de los consejos para lograrlo:
- No le castigues.
- Háblale con cariño y sin gritarle.
- Aumenta el contacto físico, pero sin agobiarle.
- Juega con el gato a diario.
- Deja que le dé el sol, abre las ventanas para que pueda tumbarse al calorcito.
- Reconoce su esfuerzo cuando te trae algún presente “inanimado”, por muy desagradable que te parezca.
- Búscale un entorno seguro donde esconderse: una caja o el fondo de un armario son buenos lugares.
- Si ves que la situación no mejora, pide ayuda al veterinario.