¿Qué es un cuaderno digital o cuaderno inteligente?
Con estos dispositivos es posible escribir en una pantalla como si lo estuviéramos haciendo con lápiz y papel, guardando al instante nuestras anotaciones en archivos, pero con la ventaja de que ya no tenemos un número limitado de páginas. Esa es su primera diferencia con los tradicionales, a las que podemos añadir:
- la capacidad de transformar nuestra letra en texto mecanografiado automáticamente.
- la posibilidad de sincronizar nuestras anotaciones con nuestro ordenador o móvil.
- la comodidad de olvidarnos de comprar otro cuando se acaben las páginas.
Tipos de cuadernos digitales
Hay un mercado extenso de productos que dicen llamarse “cuadernos digitales”, pero la realidad es que muy pocos deberían tener esta consideración. Podemos hablar de tres categorías de dispositivos: básicos, híbridos y 100 % digitales.
📓 Básicos
La primera categoría es la que más confusión nos puede ocasionar. En esta tipología encontramos dispositivos con un precio que no suele superar los 20 euros, y que incluyen un cuaderno de papel, en el que se supone que podemos reutilizar las páginas, acompañado de un bolígrafo “borrable”.
Pero nada de esto es digital, ya que lo que realmente importa es la aplicación que hay que usar, obligatoriamente, para escanear cada página con el móvil y que se encarga de guardarlas y digitalizarlas. Es decir, una vez que se escribe el texto, se tiene que escanear con el móvil para almacenarlo en formato digital.
En esta categoría encontramos dispositivos de marcas como Guyucom, Elfinbook o Homestec.
➡️ La realidad es que no hay por qué pagar por estos kits, ya que incluso hay aplicaciones gratuitas que pueden escanear nuestras notas y utilizar sistemas de Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR). Y es que si queremos iniciarnos en este universo de digitalizar nuestros escritos a mano, lo más sencillo y barato es echar mano de aplicaciones con funciones OCR. Estas siglas se traducen por Optical Character Recon.
Esto es algo que lleva tiempo en los escáneres, pero gracias a la mejora de las cámaras de los teléfonos móviles, junto a los sistemas de inteligencia artificial que incorporan, ahora los podemos llevar en el bolsillo. Con poner OCR en cualquier tienda de aplicaciones como Apple Store o Google Play, aparecerán cientos de apps con las que tan solo tenemos que enfocar cualquier papel con una caligrafía medianamente legible para transformarlo en un texto mecanografiado y crear documentos para llevarlos en cualquier dispositivo digital. Hay una enorme oferta de estas aplicaciones, pero destacan Microsoft Lens, Adobe Scan, CamScanner o Docutain.
📓 Híbridos o smartpads
En el segundo grupo encontramos los dispositivos híbridos o SmartPads. Se trata de una tableta digitalizadora que se coloca bajo un papel. Todo lo que escribimos en la hoja se captura con la tableta y, automáticamente, se va guardando en nuestro móvil.
El problema que tienen estos dispositivos es que, pese a que podemos poner cualquier papel sobre su superficie, al final hay que encontrar libretas compatibles con sus tamaños y, habitualmente, solo podemos recurrir a las oficiales que nos ofrece el fabricante.
Un ejemplo son los productos de Wacom Bamboo.
📓 Cuadernos 100 % digitales
Finalmente, la tercera categoría es la de los equipos más completos, aquellos que la propia superficie de la pantalla, gracias a una tecnología de tinta electrónica, permite escribir sobre ella, tienen sus propios sistemas para gestionar, guardar, editar y consultar los documentos escritos y podemos utilizarlos sin necesidad de conexión a otro dispositivo.
Son los productos más caros, pero los más interesantes, entre los que podemos nombrar al Remarkable 2, Kobo Elipsa o el reciente Kindle Scribe.
¿Por qué no utilizar una tableta como cuaderno?
En los últimos años, algunos fabricantes cormo Apple con su iPad o Lenovo y Samsung, en el bando Android, entre otros, han lanzado equipos que vienen preparados para utilizar lápices digitales en sus pantallas. Si de verdad queremos la función de cuaderno digital, ¿por qué no aprovechar estos? Hay que tener en cuenta varios factores.
⭐ Autonomía de la batería
El primero es la autonomía. La batería de los cuadernos digitales, con un uso diario intensivo, puede llegar a una semana (incluso más). Si utilizamos una tableta tradicional, es probable que no alcance ni un día.
Para usarlas como cuaderno digital, las pantallas de las tabletas, que habitualmente son OLED (tecnología de alta calidad que ilumina cada píxel por separado), están permanentemente encendidas y eso consume mucha energía. Las de los cuadernos digitales basadas en tinta electrónica (e-Ink) son más eficaces energéticamente, ya que solo aplican corriente eléctrica en el momento de mostrar un texto en pantalla o de escribirlo, sin necesidad de gastar más energía para mantenerlos visibles hasta que cambiemos de página.
⭐ Cuidado de los ojos
No podemos olvidarnos de nuestra vista. Una pantalla OLED emite, constantemente, luz y radiación, aunque pongamos el “modo lectura” que la coloca en un tono anaranjado. La de un cuaderno inteligente no tiene este efecto, por lo que es prácticamente igual de cómodo para nuestros ojos que leer sobre el papel tradicional, ya que no impacta en nuestra retina ningún tipo de emisión de luz artificial.
⭐ Tacto de la pantalla
La tercera razón también tiene que ver con la pantalla, pero en este caso con su superficie. Mientras que las tabletas tienen un cristal sobre el que escribimos y que, mediante movimientos y vibración háptica (pequeña vibración que se siente cuando se pulsa la pantalla), simula la sensación que puede ofrecer un bolígrafo sobre el papel, las de tinta electrónica vienen tratadas para que el tacto sea similar al del papel y que, al deslizar el puntero, la sensación sea real.
Esto tiene una contrapartida: las puntas de los lápices digitales para estas pantallas se desgastan y hay que cambiarlas cada cierto tiempo.