En esta época del año el clima suele ser especialmente cruel con algunos ejemplares, por lo que será necesario que los acolchemos o traslademos los que podamos al interior de la casa, para evitar que sufran más de lo estrictamente necesario. No obstante, hay que tener en cuenta que el traslado también puede afectarles, así como las condiciones cambiantes de temperatura y humedad provocadas por la utilización de la calefacción en el interior de los edificios.
Otras tareas que se hacen en invierno en el jardín tienen que ver con la recolección semillas de arbustos como la pyracantha, el ligustrum o cotoneaster. Estas semillas hay que machacarlas ligeramente y sembrarlas en un semillero protegido del frío. También pueden plantarse ejemplares a raíz desnuda de árboles y arbustos caducos como la acacia, el salix o coníferas. En el caso de estas últimas recuerde que requieren un excelente drenaje y la colocación de tutores que impidan que se muevan sus raíces.
Asimismo es tiempo de podar ejemplares invasores como las trepadoras, tapizantes o vivaces y realizar podas de formación de árboles, setos y arbustos.
Si se trata de ejemplares en macetas, aplíqueles una capa nueva de mantillo a todos, para aportarles nuevos nutrientes y, sobre todo, para protegerlos del frío. También deberá eliminar los insectos que sobreviven al invierno fumigando las plantas con aceite de invierno.