Mientras los comerciantes se quejan por los trastornos producidos por el calor en las ventas de los establecimientos, los consumidores solicitan un adelanto en las fechas de descuentos.
El pasado siete de enero empezaron los descuentos generalizados en los comercios de todas las comunidades autónomas de España, a excepción de Madrid y Castilla- La Mancha donde se inician el día 2 de enero. Los consumidores aprovechan estas fechas para comprar un sinfín de productos rebajados de su precio original. Como pone de manifiesto un estudio de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), el 70% de los compradores confirma que espera la llegada de las rebajas para llevar a cabo sus compras.
Los comerciantes han tenido que aplicar mayores descuentos para evitar la acumulación de artículos debido a las buenas temperaturas del inicio de invierno
Este período de precios más baratos se prolongará hasta finales del próximo mes de febrero. El informe de CECU también determina que el gasto medio por ciudadano rondará los 120 euros durante las rebajas.
Sin embargo, este año el comienzo de las rebajas ha venido marcado por las altas temperaturas. Este invierno, excesivamente caluroso hasta bien entrado el mes de enero, ha ocasionado que los consumidores hayan retrasado sus compras de temporada para el frío hasta el último momento.
La consecuencia directa ha sido que los comerciantes han tenido que aplicar mayores descuentos con el fin de evitar la acumulación de género en sus almacenes. Por ello, los productos y artículos en «stock» se han convertido en protagonistas principales en las primeras rebajas del año 2007. Así, el buen tiempo de este invierno ha provocado una acumulación de prendas de abrigo, tales como chaquetas, bufandas y demás variedad, en las perchas de los establecimientos. Aunque, de todas formas, como apunta la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), algunos comerciantes llegarán a vender todo el género expuesto durante estas insólitas rebajas.
Cambio de fechas
No obstante, el calor no está siendo el principal problema durante el período de rebajas. La controversia se centra en una creciente presión de los propios consumidores a los comercios con la finalidad de que se cambie el calendario de inicio de las rebajas. Una encuesta de la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE) destaca que el 95% de los andaluces prefieren que las rebajas se inicien con la llegada del nuevo año, el día 2 de enero. Al respecto, ANGED también se decanta por este cambio de fechas, ya que apunta a que las empresas mejorarían el 10% los beneficios de la campaña navideña.
Con toda la polémica concitada, un adelanto oficial de las fechas de rebajas confirmaría la extendida práctica de las ofertas especiales, legalizadas, y que encubren en muchos casos las rebajas desde hace ya varias temporadas atrás. El comercio ha asumido esta alternativa para lograr más clientes y sacar una mayor rentabilidad a sus negocios.
Las rebajas se presentan como un período propicio para adquirir todo tipo de productos a menor precio, ahorrando dinero en la búsqueda de auténticas gangas. Sin embargo, no es recomendable dejarse llevar por la vorágine de las ofertas y tener presente, en todo momento, los derechos que asisten a los consumidores en esta época tan esperada del año, como aconsejan varias asociaciones españolas de consumidores. Algunas de las claves que conviene seguir se resumen en:
– Evitar confusiones. El primer apunte que hay que subrayar reside en que se debe tener claro que las rebajas no pueden confundirse con otro tipo de ventas especiales, tales como promociones, liquidaciones o saldos.
– Venta. Los productos y artículos que se venden durante las rebajas deben ser de temporada, sin presentar posibles deficiencias en cuanto a calidad, por lo que estos deben disponer y presentar las mismas características que poseían en el momento de su puesta en venta. Además, el establecimiento tiene como obligación especificar tanto el precio original como el rebajado.
– Forma de pago. El comercio también está obligado a admitir las diversas maneras de pago aceptadas durante todo el año.
– Reclamaciones. La rebaja del artículo comprado no puede suponer una desventaja para el cliente. Si el establecimiento está habituado a las devoluciones o al reemplazo del dinero, éste no puede negarse.