El boniato (Ipomoea batatas) es una planta tuberculosa comestible de color pardo por fuera, mientras que su interior puede ser amarillo o blanco. Se trata de un ejemplar trepador cuyos tallos pueden llegar a alcanzar los cinco metros de altura, y que al florecer desarrolla unas bellas flores acampanadas de color blanco. Existen cerca de 450 variedades de esta hortaliza, que se cultiva fundamentalmente en países de América Latina, donde forma parte de su dieta diaria y sustituye a la patata, muy utilizada en la cocina mediterránea.
Cómo cultivarlo
Cultivar tubérculos tan comunes entre nosotros como la patata, u otros de exótico origen como el jengibre o el boniato, es una tarea bastante sencilla.
El boniato y la batata, por ejemplo, pueden cultivarse incluso sin tierra, colocándolos en un recipiente con agua que les permita enraizarse. Elija un tubérculo fresco y que no presente cortes o ningún tipo de imperfecciones en la piel. A la hora de plantarlo entiérrelo por el extremo mas estrecho, hasta aproximadamente la mitad del tubérculo seleccionado.
Coloque su tubérculo recién plantado en un lugar iluminado, pero en el que no se reciban de manera directa los rayos del sol, y ubíquelo alejado de ventanas que puedan intensificar los efectos de éste. Manteniendo la tierra húmeda, su nuevo ejemplar enraizará enseguida y comenzarán a salirle yemas y hojas.