Imagen: Luiz Carlos
Brasil, Rusia, India y China son considerados las potencias del futuro y conforman lo que se conoce como BRIC (término formado por sus iniciales). De estos cuatro países se espera que hagan un buen uso de su potencial humano y natural para desarrollarse económicamente durante las próximas décadas. Si llegan a lograrlo, podrían situarse entre las naciones más poderosas del mundo en el horizonte del año 2050.
En estos momentos el crecimiento económico más elevado y la estabilidad política de los BRIC fortalecen su imagen internacional. Por este motivo, algunos bancos y cajas de ahorros -siguiendo una tendencia internacional- han creado los fondos BRIC para clientes interesados en invertir su dinero en estos países emergentes. Concretamente, en nuestro país se comercializan 13 fondos de inversión BRIC de siete entidades financieras, que representan un patrimonio total de unos 645.000 millones de euros, según la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV), máxima autoridad del mercado financiero. La rentabilidad obtenida en los últimos 12 meses por cada uno de estos fondos oscila entre un 2,38% y un 33,05%, siempre según la CNMV.
Cómo funcionan
El funcionamiento de estos fondos es el siguiente: las entidades captan recursos monetarios de sus clientes y los invierten en las principales bolsas de valores de Brasil, Rusia, India y China, con lo que la rentabilidad ofrecida al cliente suele superar el promedio que ofrecen otras modalidades de inversión más conservadores. De acuerdo a un informe elaborado por el banco de inversiones Goldman Sachs, «los BRIC podrían situarse entre las seis mayores economías mundiales hasta 2050, por detrás de Estados Unidos y Japón», confirma a su vez el analista económico indio Paranjoy Guha Thakurta.
«Los BRIC podrían situarse entre las seis mayores economías mundiales hasta 2050, por detrás de Estados Unidos y Japón»
Este tipo de previsiones explican el motivo por el cual las bolsas de valores de los BRIC viven un buen momento en la actualidad, lo que se refleja en la rentabilidad de los fondos de inversión. De este modo, China, por citar un ejemplo, podría convertirse en la segunda economía más importante del planeta en 2016.
Riesgo «alto» o «muy alto»
Una ventaja de los fondos BRIC es que son accesibles a pequeños inversores. El Bancaja Bric Nuevos Desafíos, considerado de riesgo muy alto, requiere un desembolso inicial mínimo de 100 euros y una inversión básica de mantenimiento de 50 euros mensuales. A cambio, ofrece una comisión anual de un 1,35% y de un 9% sobre los resultados positivos anuales del fondo.
En el Banco Guipuzcoano, el BG BRIC Garantizado garantiza el 100% del dinero invertido para inversiones hasta el 2012, con una inversión mínima inicial de 300 euros y una comisión de gestión del 1,30%. En Caja Madrid, el Templeton BRIC Fund, considerado una inversión de medio a largo plazo, invierte principalmente en acciones de empresas brasileñas, rusas, indias y chinas, con una comisión de mantenimiento del 0,50%.
Los 13 fondos comercializados por los bancos y cajas de ahorro españoles son clasificados como de riesgo «alto» o «muy alto»
Los pequeños y medianos inversores, sin embargo, deben actuar con cautela antes de tomar decisiones. Como cualquier otro producto de inversión, los fondos BRIC implican riegos. Los 13 fondos comercializados por los bancos y cajas de ahorro españoles son clasificados por la CNMV como de riesgo «alto» o «muy alto». Esto quiere decir que los fondos tienen una volatilidad muy elevada, con lo que es más difícil predecir cuál será la rentabilidad real de la inversión. De ahí que las rentabilidades oscilen, como se ha señalado, entre un 2,38% y un 33,05%.
Las razones que explican esta amplitud de la rentabilidad hay que hallarlas en la evolución de las bolsas de valores de los países emergentes. Pese a que viven una mayor estabilidad política y un crecimiento económico más acentuado, sus mercados financieros todavía están sujetos a altibajos. El principal motivo es la inseguridad sobre si Brasil, Rusia, India y China serán capaces de transformarse en economías fuertes y estables. «Muchos hechos podrían acontecer hasta el año 2050. Recuerdo los cálculos de los años 60 y 70 que señalaban que Brasil iba a tener una renta per cápita más alta que España y Portugal antes de 2000», explica Albert Fishlow, director del Instituto de Estudios Latinoamericanos y del Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
Cuestiones para tener en cuenta antes de invertir
Como resulta imposible la previsión certera del futuro de los BRIC -al igual que la evolución de sus bolsas de valores-, los pequeños y medianos inversores deben ser precavidos e informarse antes de colocar sus recursos en los fondos de inversión. La primera medida aconsejable consiste en leer atentamente los folletos informativos de los productos financieros para conocer sus características y condiciones.
En el caso de que persistan las dudas, se deberá consultar al gerente del banco en cuestión o la figura especializada en este tema, quien podrá aclararle cuestiones como la rentabilidad de estos fondos en los últimos meses; la idoneidad de la entidad financiera gestora del fondo; los porcentuales de todas las comisiones del fondo y las garantías ofrecidas al inversor, entre otros puntos.
Lo más importante, sin embargo, es que el inversor menos experimentado tenga claro que los fondos BRIC, pese a que ofrecen una rentabilidad posible que se encuentra por encima del promedio de otras modalidades de inversión, son una alternativa arriesgada más de diversificar la cartera de inversiones.
El término BRIC fue utilizado por primera vez por el banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs en un informe de previsión sobre la evolución económica en las próximas décadas de Brasil, Rusia, India y China. Según la entidad financiera, Reino Unido, Alemania, Italia y Francia podrían verse excluidos del grupo de las seis mayores economías mundiales hasta mediados del siglo actual, cediendo paso a los cuatro BRIC.
Los expertos evitan hablar en un bloque económico del futuro, como ha sido ejemplo la Unión Europea (UE), pero encuentran puntos en común en las previsiones para Brasil, Rusia, India y China. Sin embargo admiten que los cuatro países podrían seguir creciendo a un ritmo acelerado, impulsados por la disponibilidad abundante de mano de obra y de recursos naturales, dos de los elementos esenciales para el crecimiento económico.
China concentra el mayor protagonismo, con repetidas tasas de crecimiento anual por encima de un 10%. Pese a la incertidumbre respecto a la capacidad de este país de implantar un modelo de desarrollo sostenible, es difícil de refutar el hecho de que China se erige hoy como una de las naciones más influyentes del mundo.
En este contexto, los fondos de inversión BRIC han sido una respuesta de las entidades financieras a estas expectativas optimistas respecto a los países emergentes. La oferta se ha incrementado incluso con fondos de inversión en China o en México, un país que también apunta a convertirse en otra economía prometedora.