Es algo que ocurre constantemente a los navegantes de la web. Hace unos días visitaron una página muy interesante, pero no recuerdan la dirección, y no la encuentran por más que busquen. La solución sería llevar un registro de todas las páginas visitadas cada día, y poder así revisarlo. Eso es exactamente lo que hace Google Web History.
Con este servicio de Google, cada vez que se visita una página o que se realiza una búsqueda en Google, esta información queda almacenada en un servidor. Es necesario disponer de una cuenta de Google (el registro es gratuito) e instalar en el navegador la barra de herramientas de Google. El historial de navegación se puede visitar a través de la página webwww.google.com/history.
Cuando se accede, aparece una lista de las páginas visitadas en los últimos días. Gracias al calendario se puede ver el historial de navegación de un día cualquiera, e incluso ver qué días se ha navegado más, según el color en el que aparezcan.
Buscar dentro del historial
La opción más potente es la posibilidad de buscar dentro del historial. Es decir, si se sabe que hace unos días se encontró una estupenda receta de merluza, pero no se conoce el día ni la página, basta con introducir «receta merluza».
La búsqueda se realizará solo entre las páginas que se hayan visitado recientemente. También es posible revisar el historial limitándose a las imágenes, noticias, vídeos, mapas u otros tipos de contenidos.
El registro se puede parar, para que no se siga grabando la actividad, y reanudar más tarde. Por supuesto, es posible borrar páginas del historial para no dejar rastro. El sistema tiene una sección llamada Trends (tendencias), donde se analizan los patrones de búsquedas que realiza el usuario, sus horarios de navegación y los sitios más visitados.
¿Cómo funciona?
El truco está en la barra de herramientas de Google, que se comunica con el servidor para enviar los datos de todas las páginas visitadas. La barra de Google, además, sirve para buscar directamente desde la ventana del programa de navegación (Internet Explorer o Firefox) sin necesidad de volver a la página de Google.
Varios usuarios y medios de la Red han expresado su preocupación por la posible amenaza para su intimidad que supone el que Google sepa por dónde están navegando. Se unen a los que en su día protestaron por el hecho de que en GMail se muestren anuncios relacionados con el texto de los mensajes de correo.
Google almacena en sus servidores información sobre los usuarios de sus servicios, que mal utilizada podría llevar a un acoso publicitario sin límites. Sin embargo, Google también depende de la confianza de los usuarios para prosperar, y es dudoso que haga algo para perderla.
Además, sus servicios son totalmente gratuitos. Hay otros servicios parecidos en la Web, y si los usuarios se sienten amenazados, sólo tienen que darse de baja y cambiarse a la competencia.