El comercio de marfil, a pesar de estar prohibido desde 1989, se encuentra en plena expansión, según la red que controla el tráfico de animales salvajes, Traffic. Los responsables de esta red apuntan a China, Tailandia y Filipinas como los principales destinatarios de este mercado negro, mientras que la República Democrática del Congo, Camerún y Nigeria son los países origen de este valioso contrabando.
Según Traffíc, el número de grandes exportaciones de colmillos de elefantes se ha duplicado en la última década, animado por una escalada incesante en los precios: En 1989, un kilo de marfil valía unos 75 euros en el mercado negro, mientras que el año pasado se ha llegado a pagar unos 565 euros.
En 1989, un kilo de marfil valía unos 75 euros en el mercado negro, mientras que el año pasado se ha llegado a pagar unos 565 eurosLos responsables de la Red, basándose en los datos del Sistema de Información de Comercio de Elefantes (ETIS en sus siglas inglesas), aseguran que se interceptan hasta 92 cargamentos de marfil al mes, y que desde el comienzo de la prohibición se han decomisado casi 12.400 cargamentos de marfil. Sin embargo, estas cifras podrían ser irrisorias si se comparan con lo que llega a traficarse en realidad.
Un reciente estudio del Centro de Biología de la Conservación de la Universidad de Washington asegura que los agentes aduaneros tan solo logran interceptar un 10% de la mercancía ilegal, por lo que, si entre agosto de 2005 y el mismo mes de 2006 se confiscaron más de 23.400 kilos de marfil, la cifra más cercana a la realidad podría moverse por los 234.000 kilos anuales.
El responsable de este estudio, el biólogo Samuel Wasser, afirma que este auge del mercado negro de marfil está llevando al elefante blanco al borde de la extinción. Las cifras una vez más son demoledoras: Teniendo en cuenta que el peso máximo que puede alcanzar cada uno de los dos colmillos de un elefante blanco es de 60 kilos, los contrabandistas podrían haber matado más de 23.000 elefantes, lo que supone el 5% de la población africana.
Asimismo, Wasser asegura que la extinción de los elefantes blancos afectaría gravemente al resto de su hábitat, puesto se trata de un animal fundamental para otras especies. La manera más eficaz de hacer frente a esta situación, según el responsable del estudio, es yendo al mismo origen del contrabando, ya que si logra llegar al mercado internacional es muy difícil de erradicar.
Por ejemplo, las pruebas de ADN de los colmillos pueden ser de gran ayuda para localizar con exactitud la fuente del contrabando, algo que algunas instituciones policiales ya están comenzando a utilizar.
Asimismo, algunos expertos hablan de la importancia de llevar a la práctica la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), un acuerdo internacional entre 171 países para evitar la extinción de especies como consecuencia de su explotación comercial. En este sentido, Etiopía, único país que ha aplicado las recomendaciones de CITES, ha logrado reducir su mercado negro de marfil.
Los expertos en conservación natural alertan de que los contrabandistas se han hecho también internautas para poder aumentar sus ventas por todo el mundo, no sólo de marfil, sino de todo tipo de objetos ilegales de origen natural, como pieles o cuernos. Según Michael Wamithi, encargado del programa de elefantes de Kenia, la gran mayoría de este mercado negro on-line se basa en los productos de marfil. En este sentido, Alemania ha propuesto representar a la Unión Europea para vigilar Internet en busca de este comercio ilegal.
Por su parte, el portal más popular de subastas y comercio electrónico, eBay, era criticado recientemente al haberse localizado en sus páginas numerosos objetos ilegales realizados con marfil. Posteriormente, los responsables de esta empresa anunciaban que desde finales de este mes de junio, los vendedores de eBay podrán ofrecer objetos de marfil sólo en su propio país, si logran demostrar que cumplen las leyes locales. A partir de entonces, se retirarán todos los productos presentados con una oferta de entrega internacional.