«Creo en los niños, en los jóvenes. Creo en los docentes. Creo en la Educación y en su poder transformador. Por eso he creido en la Campaña Mundial por la Educación 2007, organizada por Educación Sin Fronteras, en la que comencé a trabajar con todo mi entusiasmo. Creo que todas las niñas, los niños y los jóvenes que durante este año han participado en esta campaña. Todos ellos han crecido porque saben que pueden protagonizar el cambio necesario para lograr un mundo más justo donde la Educación sea un derecho fundamental y universal para todas las personas». Así relata Magdalena Chiurazzi, voluntaria de Educación Sin Fronteras, la importancia de la educación y del esfuerzo que han hecho los miles de niños españoles este año, para ayudar a quienes más lo necesitan proporcionando escuelas y materiales que favorezcan la educación. Especialmente en los países menos desarrollados, donde la falta de material escolar, de personal cualificado y la explotación infantil son los mayores inconvenientes con los que los cooperantes, las ONG y los distintos gobiernos luchan para llegar a cumplir en 2015 el segundo Objetivo del Milenio.
«Al ritmo actual en 2015 aún habrá 30 millones de niños sin escolarizar»
Un sueño condenado a no ser más que eso: una deseo alabado por millones de personas; la inversión necesaria para que en 2015 todos los niños del mundo tengan acceso a la educación primaria universal gratuita y obligatoria es de 9.000 millones de dólares. Una cifra similar al gasto que realizan los europeos en la compra de helados o a lo que se destina en EEUU a la compra de cosméticos en un año, según Save the Children. Esta ONG no deja de recordar que en el mundo hay más de 75 millones de niños sin escolarizar, de los que más de mitad viven en ‘países frágiles afectados por conflictos armados’. De manera que sólo el 23% de la ayuda mundial destinada a la educación básica está dirigida a estas áreas en conflicto. «Al ritmo actual en 2015 aún habrá 30 millones de niños sin escolarizar», lamentan desde Save the Children. Una perspectiva a medio plazo que también comparte la organización Intermón Oxfam, tal y como asegura en su estudio ‘Pobreza, desigualdad y desarrollo en el Perú’ que revela la existencia de dos millones de analfabetos en el país, la mayoría de ellos indígenas. Un país muy castigado por la pobreza, sobre todo el ámbito rural y donde más de la mitad de la población vive en la extrema pobreza.
Los Objetivos del Milenio se cumplirán… pero un siglo después
Siete años después de que en el año 2000 los representantes de 189 países acordaran bajo la supervisión de la ONU impulsar los Objetivos del Milenio y reducir la pobreza a la mitad antes de 2015, hay quien asegura que el retraso para que estos Objetivos se cumplan es de un siglo. No lo dice una asociación ni dos, sino las 400 organizaciones sociales agrupadas bajo la red Social Watch. Las mismas que acusan a los países ricos de incumplir sus compromisos de ayuda al desarrollo y de promover este retraso.
Conviene aclarar que el análisis de Social Watch se basa en su Índice de Capacidades Básicas, un informe que analiza la realidad de 161 países en cuestiones como el acceso a la educación y la salud a nivel nacional y local, la superviviencia de los menores de edad y el porcentaje de partos atendidos por personal especializado.
El ranking de Social Watch muestra que entre la veintena de países con mejores resultados destacan Canadá, Cuba, España, Estados Unidos, Italia y Eslovenia. En la cola se encuentran Chad, Etiopía, Ruanda y Nepal, entre otros. Etiopía y Nepal, por ejemplo, se encuentran en una situación ‘crítica’ pero los esfuerzos de sus gobiernos y el apoyo internacional se han materializado en algunas mejoras.