La saponaria es conocida desde hace milenios por su capacidad para generar espuma y su poder limpiador. Su cultivo no requiere mayores atenciones: es una planta que crece de forma silvestre al borde de caminos y otros sitios. Este artículo detalla sus cualidades como jabón vegetal y describe sus características, los cuidados que necesita, cómo usarla para preparar limpiadores naturales y las propiedades medicinales que se le atribuyen.
Qué es la saponaria
Saponaria es el nombre de un género (conocido también como «jabonaria») que incluye una veintena de especies, originarias del sur de Europa y del sudeste asiático y que hoy también se encuentran en el continente americano. Se utiliza el mismo nombre para referirse a la más conocida de esas especies, la saponaria officinalis.
Esta planta es rica en saponina (de sapo, jabón), en su raíz especialmente. Las saponinas son glucósidos que en contacto con el agua, producen espuma. Y, además, esta tiene propiedades higienizantes.
Características y propiedades
🌸 Características
- es nativa de Europa y el sudeste asiático.
- Es una planta muy aromática
- La saponaria es una planta herbácea, perenne
- No supera los 60 centímetros de altura
- Cuenta con rizomas (tallos subterráneos que se desarrollan de modo horizontal a partir de los cuales crecen muchos brotes), un tallo erecto y robusto, hojas lanceoladas
- Sus flores, de cinco pétalos, son blancas, violetas o rosadas.
🌸 Propiedades
✔ Higiénicas
La saponaria es una planta con propiedades higiénicas. Su capacidad para generar espuma ha hecho que desde hace milenios se emplee para la creación de productos de limpieza. De hecho, su nombre deriva del latín, sapo, que significa «jabón«, y ya en la antigüedad la usaban con tales fines.
Hoy en día esta planta también se conoce con varios nombres relacionados con la limpieza: jabonera, hierba jabonera, flor de jabón, etc. Y se usa en la industria cosmética para la elaboración de jabón, champú, dentífrico y polvos limpiadores.
✔ Medicinales
A la saponaria también se le atribuyen una serie de propiedades medicinales, sobre todo para el cuidado y curación de problemas en la piel (desde dermatitis y forunculosis hasta tendencia al acné y seborrea).
También se la usa en la industria farmacéutica para la fabricación de medicinas expectorantes, en particular de aplicación por vía oral, como gotas y jarabes.
La base de los efectos curativos de la saponaria radica en la saponina, con capacidad de producir salivación, secreción de las mucosas y sudoración, y es diurética.
Cuidados de la saponaria officinalis
En general, la saponaria es una planta fácil de cultivar, ya que no exige demasiadas atenciones. De hecho, suele desarrollarse de forma silvestre en los bordes de los caminos y en zonas húmedas cercanas a los bosques.
💧 Riego
Requiere bastante humedad, por lo cual resulta necesario un riego regular y frecuente (aunque siempre con cuidado de que no se encharque) y un suelo fresco, profundo, algo arenoso y -de ser posible- abonado cada dos semanas con extracto de algas durante el periodo de floración.
✂ Poda
Pasada la fase de floración, más allá de su carácter perenne, conviene podar la planta para que se regenere con vigor.
🌞 Luz
Con relación a la luz que necesita, lo más apropiado es que reciba de manera directa los rayos del sol.
🏵 Reproducción
La multiplicación, por su parte, se realiza a través de semillas (el fruto de la planta es una especie de cápsula, cada una de las cuales contiene numerosas semillas) y se debe efectuar durante la primavera.
Cómo y para qué usar la planta del jabón
Existen variados procedimientos para aprovechar las cualidades detersorias (es decir, que limpian o purifican) de la saponaria:
🌺 Machacar sus flores
Una de ellas consiste en:
- Machacar las flores y el rizoma
- Mezclarlos
- Agitarlos con agua.
Esto genera una buena cantidad de espuma y vale por sí mismo como un buen limpiador natural.
🌺 Usar las raíces y rizomas
Otra manera de lograr un producto natural de limpieza (que se puede emplear tanto para la higiene corporal como para ropa u otros objetos) es a través del uso de las raíces y rizomas de la planta ralladas. ¿Cómo hacerlo?
- Hay que colocar en un litro de agua entre 30 y 100 gramos de estas raíces, según la intensidad que se quiera obtener, y hervir la mezcla durante unos cinco o diez minutos.
- Después se deja reposar durante al menos una hora. Elaborado de esta forma, el producto resultante no genera tanta espuma, pero su efecto limpiador es el mismo.
- Si se ha de usar como champú, en el momento de hervirlo se puede añadir plantas naturales que fortalecen el cabello, como tomillo o cola de caballo. La cantidad de estas especies debe ser la misma que se haya empleado de saponaria.
La ventaja de este método es que las raíces se pueden volver a utilizar para una segunda tanda de líquido limpiador, aunque con menor cantidad de agua, aproximadamente la mitad.
