La goma laca es un resina orgánica segregada por un insecto de color rojo que habita en el sudeste asiático (“Laccifer lacca”). Es un producto muy empleado para barnizar instrumentos musicales y para disimular golpes y defectos en la madera. Su principal ventaja frente a otros materiales es la mayor resistencia y protección que proporciona a las superficies. No obstante, su proceso de aplicación es lento y laborioso. Cuando se barniza con este compuesto, es necesario repetir la operación más de una vez.
Preparación
La goma laca es un barniz tradicional que se comercializa en diferentes formatos: escamas, barritas o diluido y listo para aplicar. En cualquiera de ellos, se fabrica en diferentes tonos que se corresponden con distintas especies de madera. Siempre que se trabaje con esta resina, es fundamental aplicar un tono más oscuro que el de la superficie para asegurar un buen acabado.
La goma laca en escamas requiere para su aplicación una preparación previa. Es necesario mezclar tres partes de alcohol de 96º por cada parte de barniz y dejar reposar durante al menos 12 horas. Para asegurar la homogeneidad del preparado, hay que girar y cambiar el envase de manera periódica. Así se conseguirá una mezcla compacta y sin grumos.
Para asegurar un buen acabado, se debe aplicar un tono de laca más oscuro que el de la superficie
Aplicaciones
La madera y el yeso son las superficies sobre las que más se utiliza la goma laca. En la primera, se emplea como barniz y para disimular imperfecciones en el acabado de este material. Realza el veteado de la madera y le proporciona mucho brillo. En el caso del yeso, la goma laca se usa como imprimación previa para eliminar su excesiva porosidad y asegurar el agarre de los colores que se apliquen después.
Aunque es posible trabajar con brocha, se aconseja hacerlo con muñequilla. Con esta almohadilla de algodón se extienden capas de laca muy finas y se evita la aparición de surcos y marcas originadas por el pincel.
La mecánica es sencilla. Se recomienda realizar una primera mano con la muñequilla, poco cargada de producto, y aplicarla en círculos. Una vez que la superficie está seca -tarda entre una y dos horas-, es posible repetir el proceso hasta conseguir el acabado uniforme y brillante deseado. Es fundamental respetar los tiempos de secado y variar, de una mano a otra, la forma en que se aplica el producto: en primer lugar, círculos; después, en grandes ochos y líneas paralelas al sentido de las vetas de la madera.
Cuando se restaura un mueble de madera es frecuente que, tras decaparlo o limpiarlo, aparezcan grietas, hundimientos y golpes que permanecían ocultos. Además de repararlos con masilla de madera, es posible usar goma laca.
Se necesita resina en barrita. Se debe fundir, sin que llegue a hervir, con la ayuda de un soldador eléctrico. A continuación, hay que rellenar las hendiduras con la goma laca líquida y dejarla secar hasta que cuaje. Una vez que la resina está solidificada, se deben retirar las rebabas del producto con un rascador. Por último, se pule la superficie con un papel de lija muy fino.