Imagínese una vivienda ecológica que no necesite combustible para lograr un ambiente confortable todo el año, a prueba de tornados, y que incluso pueda construirse uno mismo. Se trata de las casas geo solares, un concepto híbrido que aprovecha las sinergias producidas entre la energía del Sol y la del subsuelo. Medios como la revista Time o el canal de televisión Historia lo consideran uno de los mejores inventos de 2007.
El estilo actual de construcción es uno de los principales causantes de contaminación ambiental. Los edificios, además de consumir grandes cantidades de combustible y electricidad para climatizarse, requieren para su edificación multitud de recursos naturales, en su mayor parte no renovables. «A pesar del desarrollo tecnológico actual, las casas se construyen esencialmente como hace ochenta años», explica el inventor norteamericano Michael Sykes, creador de estas casas geo-solares.
Por ello, Sykes empezó en los años 80 a estudiar un sistema que permitiera casas más habitables y respetuosas con el medio ambiente. Finalmente, ideó una tecnología híbrida que ha patentado con el nombre de «Enertia«, una contracción que simboliza las diversas propiedades naturales empleadas. De esta manera, se aprovecha la energía solar para calentar la casa en invierno, y la geotérmica para ambientarla en verano.
Imagen: Enertia
Asimismo, se emplea la «inercia térmica«, un fenómeno que permite a las paredes almacenar energía durante el día, y emitirla durante la noche. Las paredes y el suelo se convierten en sistemas de acondicionamiento radiantes, más eficientes, ecológicos y saludables, permitiendo una ventilación más natural. El ambiente interior creado favorece el crecimiento de las plantas, posibilitando un espacio más natural.
Otro de los aspectos llamativos de estas casas es que no utiliza materiales de aislamiento en sus paredes. Su lugar lo ocupa una separación de aire, denominada «sobre», que rodea el interior del edificio, creando una «biosfera en miniatura». En esta capa interna de las paredes, el aire calentado por el sol circula, así como la energía geotermal generada bajo la casa, almacenándose en las paredes. La distribución del calor y el frío se basa así en las corrientes térmicas naturales, y no necesita por tanto de aparato eléctrico alguno.
La distribución del calor y el frío se basa en las corrientes térmicas naturales, y no necesita aparato eléctrico algunoSykes explica que los diseños de las casas se basan en la denominada ecuación de pérdida de calor, en las que se controlan las variables de resistencia (factor R) y pérdida de la temperatura (Delta T). Mientras que las casas convencionales incrementan el factor R, y por ello, necesitan recubrirse de materiales aislantes, las casas geo-solares otorgan mayor importancia al segundo factor, consiguiendo la misma eficiencia térmica pero de manera natural.
Así, incluso en las peores condiciones meteorológicas, la casa es capaz de mantener a sus huéspedes en unas condiciones agradables. En cualquier caso, los más precavidos pueden instalar un sistema suplementario de aire acondicionado eléctrico o de combustible, cuyo uso según Sykes será muy bajo.
Algo más que cabañas de madera
Los materiales son totalmente renovables, siendo su estructura básica de madera, una elección que va más allá de lo puramente estético. En este material, la inercia térmica se produce de forma más eficiente. En concreto, Sykes ha elegido el pino amarillo sureño por su especial resistencia y una estructura celular que le confiere las mejores características para levantar estas viviendas.
Además, la madera es ecológica: Por un lado, es renovable y necesita mucha menos energía para su proceso que otros materiales convencionales de construcción. Por otro lado, secuestra en su interior dióxido de carbono, evitando así su impacto en la atmósfera.
Imagen: EnertiaDe hecho, las ventajas de las casas de madera sólida son conocidas desde hace siglos: Gran parte de las viviendas construidas hace años en el Noreste de Estados Unidos, el norte de Europa, Rusia o Japón eran construidas mediante este sistema. En Escandinavia se trata del sistema principal de construcción, donde algunas de estas viviendas tienen siglos de antigüedad. En este sentido, un estudio del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EEUU (NIST) de 1981 sobre la eficiencia energética de varios tipos de construcciones señaló a estas casas como las más eficientes.
El hecho de construirse en madera podría hacer pensar que se trata de casas más endebles que las fabricadas en piedra o cemento. Sin embargo, Sykes asegura que la solidez de las vigas las aleja de un posible peligro de incendio, y que su estructura es capaz de resistir desde el impacto de objetos lanzados por un huracán o un tornado a las balas perdidas de un cazador.
La tecnología de este inventor estadounidense está viviendo este año varios momentos de gloria: La revista Time la ha seleccionado como uno de los «Inventos del Año«, mientras que el canal de televisión Historia le ha convertido en ganador de su premio de «Inventos Modernos«.
Otro de los objetivos de Sykes es que sus viviendas se adapten por completo tanto al entorno como a las necesidades y gustos de sus inquilinos. Por ello, el inventor norteamericano ha desarrollado un amplio catálogo con diversos tamaños, formas, acabados, colores y estilos. Además, se ofrece la posibilidad de diseños a medida, de manera que el comprador pueda introducir los cambios que considere oportunos. Asimismo, el diseño modular de las casas, mediante segmentos laminados y numerados, facilita y agiliza su construcción, reduciendo la cantidad de energía y residuos. En este sentido, incluso los más manitas pueden levantarla con sus manos, aunque en la mayoría de los casos se requiere por lo menos a un carpintero profesional.
En cuanto al precio, los distintos modelos y suplementos ofrecen muchas posibilidades. Por ejemplo, una casa de la serie “Arcadia” de dos habitaciones puede costar unos 43.000 euros, mientras que si se opta por un modelo de la serie “Southern Comfort” de tres habitaciones, puede salir por unos 189.000 euros. Y si se quiere añadir un garaje, habrá que sumarle unos 11.000 euros. Sykes ofrece incluso un sistema especial de financiación para construir la vivienda.